El Barça se lleva el clásico y se coloca líder pero paga un precio alto

El Barça aprovechó su oportunidad y se encaramó al liderato de la Liga Endesa, con una convincente victoria frente al Madrid en el clásico de la Liga (97-82) combinada con la derrota del Baskonia en la cancha del Tenerife. Una jornada que debía ser de celebración, sin embargo, se cerró con un rictus de preocupación en el rostro de los azulgranas por el precio tan alto que tuvieron que pagar: las lesiones de Abrines, Higgins y , en menor medida de Vesely, cuando se entra en la fase decisiva de la temporada.

"Es una lástima lo de las lesiones ahora que llega la parte importante. Esperemos que no sea nada", valoró Jasikevicius, que se mostró satisfecho por la imagen del equipo. "Creo que se ha visto un gran partido de básquet".

El tridente del Barça funcionó a buen nivel y eso desatascó un partido complicado por momentos, pero que el equipo de Jasikevicius acabó de hacer suyo con autoridad. Satoransky (16 puntos y 7 asistencias), Mirotic (17 puntos, 5 rebotes) y Laprovittola (11 puntos, 6 asistencias) dieron la energía necesaria para tumbar al equipo de Chus Mateo, que acabó sin resuello, con Tavares y Hezonja eliminados por personales.

Bajas de peso

El clásico desbordó tensión competitiva y adrenalina pese a las bajas de peso y al exigente calendario que se les viene a los dos equipos encima. El Madrid echó de menos a Deck, Rudy o Poirier, aunque recuperó para el Palau a Williams-Goss y Llull. Pero el Barça, que entrada no contó con Jokubaitis, se quedó sin Higgins (m. 6) y Vesely (m. 20) en el primer tiempo, un golpe difícil de asimilar, y en los minutos finales de Abrines (m. 34), la baja más preocupante por un mal gesto con la rodilla izquierda, que le hizo abandonar la cancha con muchos gestos de dolor. En el caso del pívot checo, Jasikevicius optó por la prudencia con una doble jornada liguera esta próxima semana y también con los inmediatos  cruces de la Euroliga, donde se jugará el billete para la ‘final four’.

Pese a la buena selección del Barça desde el triple, fue el Madrid el que marcó el ritmo de inicio con su dominio del rebote y el deseo del equipo blanco de correr. Hezonja se encargó de sumar puntos en transición para los madridistas de inicio, pero le tomó el relevo un inspiradísimo Musa, autor de 16 puntos en los primeros 20 minutos, que estableció  los primeros márgenes claros para los visitantes (17-24, m. 10).

Frente a ese actitud ambiciosa, el Barça también ofreció una versión muy competitiva y encontró todos sus jugadores importantes. Satoransky fue quien se encargó de liderar a los azulgranas. Pero Vesely, cada vez con más peso en los esquemas de Jasikevicius, y también Mirotic siguieron la estela del base checo. Las rotaciones de Sanli y Tobey también permitieron a los jugadores equilibrar la lucha por el rebote y un paso delante de Laprovittola  en creación devolvió el equilibrio al marcador en el descanso (47-46).

Precaución con Vesely

La baja de Vesely parecía nublar el panorama azulgrana en la reanudación. Pero los mejores minutos del Barça llegaron, precisamente, en el tercer cuarto sin el pívot checo. Su nivel defensivo subió y el Madrid entró en una fase de desconcierto, sobre todo con la tercera falta de Tavares, el jugador que blinda su consistencia. Con el pívot caboverdiano sentado en el banquillo, fue el Barça el que se adueñó del guion y se disparó con un parcial de 17-6 en siete minutos, en los que situó los márgenes hasta en los 17 puntos (76-59).

En ese escenario favorable, el Barça volvió a mostrar sus problemas para cerrar los partidos. Por un exceso de relajación y las rotaciones con Nnaji y Paulí, el equipo encajó un parcial de 2-15 en el último parcial, que devolvió la emoción a falta de ocho minutos (78-72), con el Madrid enganchado a un imparable Yabusele. Pero la quinta falta de Hezonja, tras una técnica, y la de Tavares acabaron de descentrar al equipo blanco y el Barça lo aprovechó para agrandar la herida y llevarse un triunfo que le puede dar la primera plaza al final de la temporada regular.