Can Bofí Vell

Consiguen más de 2.500 firmas para pedir la reapertura del único albergue para 'sintecho' de Badalona: "No le hacemos daño a nadie"

Algunos de los afectados, que dormían en la plaza de la Vila, denuncian que el Ayuntamiento los expulsó de ahí, de manera que ahora pasan las noches en un callejón cercano

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La Síndica insta al 'Gobierno Albiol' a dar una respuesta a los 'sintecho' afectados por el cierre del albergue de Badalona

Concentración en protesta por el cierre del único albergue para personas 'sintecho' de Badalona

Concentración en protesta por el cierre del único albergue para personas 'sintecho' de Badalona / EL PERIÓDICO

Gerardo Santos

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Tres meses después del cierre del único albergue para personas 'sintecho' de la ciudad, Can Bofí Vell, los afectados no cuentan con otro recurso habitacional similar y muchos siguen durmiendo en la calle. Este martes, la entidad Badalona Acull ha presentado unas 2.500 firmas para exigir al 'Gobierno Albiol' que o bien reabra el albergue, o bien dé una alternativa de emergencia a aquellas personas que se han quedado sin lugar donde dormir, comer y guardar sus exiguas pertenencias.

Algunos de los 'sintecho' que moraban en el albergue, cerrado en abril, reciben atención por parte de los servicios sociales municipales. La entidad Badalona Acull y el 'grupo de apoyo' formado por vecinos les ayudan desinteresadamente. De los 45 usuarios que tenía el albergue antes del cerrojazo, algo más de una docena decidieron hace dos meses pasar las noches en la plaza de la Vila, pero un par de días atrás, denuncian, fueron expulsados de ahí por el Gobierno municipal.

Algunos de los que dormían frente al Ayuntamiento aseguran que lo que quería el consistorio con el traslado era "hacer que el problema desapareciese de la vista de los vecinos". Explican también que la unidad GEIP de la Guàrdia Urbana de Badalona (heredera de la antigua Omega) acostumbraba a estacionar la furgoneta frente a ellos con las luces encendidas, en plena noche.

Tras la mudanza obligada, ahora duermen en un callejón cercano, no tan a la vista como antes, conocido popularmente en la ciudad como 'la sopera'. "Nos preocupan sobre todo las personas que tienen alguna enfermedad mental o que sufren alguna adicción, porque lo tienen más difícil para salir adelante", explica Núria, una de las voluntarias del grupo de apoyo. La entidad recuerda que la recogida de firmas no solo responde a "la necesidad de que la ciudad tenga un equipamiento para atender las necesidades habitacionales de estas personas, sino que también exige una solución digna para las 200 personas que malviven en las calles de Badalona".

Román pasó de dormir en Can Bofí Vell a hacerlo, de nuevo, en la calle. Estuvo en la plaza de la Vila y ahora es uno de los 'desplazados' que duermen en 'la sopera'. Se indigna cuando recuerda que una noche, alguien les robó a él y a un compañero sus mochilas. No entiende cómo es posible que en una plaza con cámaras de videovigilancia no se haya podido identificar al culpable: "¡Nosotros no le hacemos daño a nadie!".

La vida en el albergue era un poco menos dura para ellos, asegura Román. "Ahí tenía sitio para comer, para dormir, y para guardar mis cosas ―y pregunta de manera retórica―. ¿Tú crees que hay derecho a estar como estamos?". La conversación con este antiguo usuario de Can Bofí Vell se ve cortada cuando un trabajador de servicios sociales del Ayuntamiento le requiere para tratar con él su situación. Unos metros más allá, le recuerda que dispone de recursos municipales para intentar mejorar su situación.

Josep también pasa las noches en el callejón, pero su ánimo es más positivo que el de Román, pues ha encontrado trabajo. Explica que ya tiene apalabrada una habitación para dormir, que podrá pagar cuando cobre el primer sueldo de su nuevo empleo. Cuenta los días para que llegue el 1 de agosto: "Estando en un albergue es menos difícil encontrar trabajo que durmiendo en la calle ―se explica Josep―, al final, tus prioridades en un albergue ya no son encontrar comida y sitio para dormir, sino encontrar un trabajo para salir de ahí".

Así, mientras dure el mes de julio, Josep seguirá durmiendo en el callejón. Lo ha de hacer de día, pues el suyo es un trabajo nocturno. Este 'sintecho' lamenta las condiciones de inseguridad y calor con que intenta conciliar estos días el sueño: "El cuerpo descansa, algo, pero la mente no, psíquicamente no descanso".

Tanto Román como Josep coinciden en destacar la labor que lleva a cabo Badalona Acull. Describen como "vergonzoso" que una ciudad como Badalona, la tercera con más población de Catalunya, no disponga de ningún comedor social: "Si no es por ellos, no comeríamos", dicen, refiriéndose a la ayuda recibida por Badalona Acull.

La entrada a registro de las firmas, realizada en el Viver, el edificio de oficinas municipales, ha coincidido en el tiempo con un acto del Partido Popular en el Ayuntamiento de Badalona. El alcalde Albiol recibía la visita de la vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del partido, Paloma Martín. La reunión tenía como objeto "valorar la aplicación del Índice de limitación del precio del alquiler en Badalona por sus efectos negativos evidenciados desde su aplicación en 2020", se lee en la convocatoria que el PP catalán ha enviado a la prensa.

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