La llegada de dos nuevos cables submarinos de datos a la playa del Litoral de Sant Adrià compromete su reapertura

La contaminada playa del Litoral de Sant Adrià de Besòs acogerá dos nuevos cables de fibra óptica submarinos, llamados Oryx y Medusa, que acompañarán a los otros dos que ya llegaron en 2022. Este tramo de costa, entre la desembocadura del río y la antigua central de las Tres Xemeneies, está cerrado al público desde mayo de 2021. Se detectaron metales pesados potencialmente cancerígenos que habían emergido a menos de 80 centímetros de la superficie tras removerse la arena durante la construcción de las instalaciones necesarias para 'enchufar' aquellos primeros cables de datos.

De hecho, la empresa encargada de la instalación de los cables, AFR-IX Telecom, señala en la petición de los permisos necesarios para las futuras obras que, a encargo suyo, se analizó el suelo en 2021 para detectar contaminantes en un escenario en que la playa era usada por un niño. Los cálculos indicaron que "el riesgo cancerígeno para la salud de este usuario era inadmisible, debido principalmente al riesgo derivado de la ingestión accidental y al contacto directo con la arena". El Ministerio de Transición Ecológica inició la descontaminación de la zona a finales de abril de 2023; pero pocos meses después el temporal Ciarán se tragó la arena limpia e hizo aflorar de nuevo los contaminantes. Ahora, la próxima llegada de Oryx y Medusa vuelve a comprometer la reapertura de la playa del Litoral, pendiente de una segunda purificación por parte del Ministerio.

Un puerto de cables submarinos se instala en Sant Adrià

"La instalación de los cables no afectaría a los trabajos de descontaminación previstos por el Ministerio", sostiene el concejal delegado de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sant Adrià, José Antonio Gras. A priori, el calendario le respalda, ya que los cables llegarán a finales de 2025; mientras que la alcaldesa de Sant Adrià, Filo Cañete, indicó que la descontaminación podría comenzar a finales de este mismo mes de julio. Ahora bien, aun quedando antes descontaminada la playa, el movimiento de tierras necesario para recibir a Medusa y Orix volverá a remover la arena, que en profundidad continuará contaminada: "Nos preocupa la llegada de los cables, las obras del Ministerio no serán integrales, retirarán arena contaminada hasta los 80 centímetros", advierte Gras.

Se abrirán zanjas, que después serán tapadas, para poder acceder al llamado pie de hormigón, o lo que es lo mismo, la infraestructura soterrada en la arena donde los cables 'se enchufan'. En este sentido, y para minimizar los riesgos, el concejal Gras explica que AFR-IX se comprometió con el Ayuntamiento a tomar diversas medidas: "Pondrán arenas de nueva aportación, al margen de que las que queden sean limpias o alteradas". De ser así, tampoco queda claro de dónde saldría la arena, más aún en un contexto en que el litoral metropolitano ha perdido el 20% de superficie en un año y en que buena parte de los municipios del área de Barcelona piden, en vano, la aportación extraordinaria de arena al Ministerio de Transición Ecológica.

"No teníamos conocimiento, hasta que el Departament de Territori publicó el anuncio, de que la empresa había realizado la petición de concesión para instalar dos cables más. Sabíamos que tenían que llegar más, pero no cuándo", se escuda el concejal, que asume que de cumplirse las medidas acordadas con AFR-IX "no se debería comprometer la reapertura de la playa, sabiendo además que todo estará controlado, que la Agència Catalana de Residus estará encima, ya que tiene las competencias, y que las actuaciones serán específicas y en un terreno delimitado".

Una vez se instalen los dos nuevos cables, quedarán cuatro conexiones disponibles más en la estación de Sant Adrià. Aunque no está confirmado que acaben llegando todos, el concejal avanza que se aprovecharán las obras de instalación de Oryx y Medusa para realizar una actuación que permita evitar remover más arena en el futuro.

La empresa ha preferido no hacer ninguna valoración a este medio sobre la llegada de los cables, sobre la posible contaminación que las obras puedan hacer emerger a la superficie, o sobre la denuncia (archivada recientemente) que el Ayuntamiento de Sant Adrià les puso en noviembre de 2023, acusándolos de ser los responsables de la contaminación de la playa del Litoral. Tampoco el Ayuntamiento ha querido valorar el sobreseimiento de la causa que pesaba contra AFR-IX.

En el grupo ecologista local La Marea Verde aseguran sentirse "timados" por las administraciones y dan por perdida la playa del Litoral: "Está hipotecada para siempre, no solo por los futuros temporales que removerán la arena, también por los cables que llegarán; por mínima que sea la afectación, siempre la habrá". Lo paradójico, señala la entidad, recae en que si AFR-IX no hubiese escogido la costa de Sant Adrià para tirar adelante su proyecto de telecomunicaciones, "continuaríamos sin saber que la playa está contaminada". En efecto, la toxicidad del suelo proviene del pasado industrial de la zona: "La culpa no es de nadie porque en realidad es de todos", concluyen.

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