La sequía redujo un 30% las mariposas que viven en parques y playas del área de Barcelona

Las mariposas que viven en parques y playas del área de Barcelona se redujeron un 30% durante la sequía, según los datos de 2023 del Observatori Metropolità de Papallones mBMS. Este observatorio es un proyecto de ciencia ciudadana impulsado por el Área Metropolitana de Barcelona (AMB) con la colaboración del Institut Metròpoli y el centro de investigación en ecología CREAF. El estudio, que cuenta con cinco ediciones, ha analizado por primera vez los efectos de la sequía. Los resultados muestran que el número de ejemplares observados ha disminuido un 32,8% en 2023 respecto a la media del proyecto. Las lluvias de esta primavera han hecho que se esté revirtiendo la situación y desde enero se han observado más mariposas.

Las mariposas son capaces de reaccionar rápidamente a los cambios del entorno, por lo que se consideran organismos bioindicadores. Uno de los grandes cambios que han sufrido las mariposas durante el último año es la sequía. El Observatori ha querido analizar esta relación y ha concluido que la sequía ha reducido los ejemplares de estos animales. El director del CREAF, Joan Pino, ha puesto como ejemplo que si normalmente el voluntariado cuenta 19 mariposas en cada muestreo con respecto a parques y playas, durante el 2023 contó 13.

El prodigioso vuelo transoceánico de 4.200 kilómetros de un grupo de mariposas

Los datos son una media del conjunto de especies, pero en detalle se ha detectado que hay tres especies que han sufrido una mayor disminución que el resto. Es el caso de la 'Pyronia cecilia', la 'Polyommatus icarus' y la 'Lasiommata megera', con disminuciones del 90%, el 70% y el 50%, respectivamente. Con estos datos, Pino ha afirmado quela 'Pyronia cecili' prácticamente han desaparecido de los parques y playas: "Si antes se veían unos 250 ejemplares cada año, en 2023 sólo se contaron 30".

Por el contrario, se han detectado tres casos de especies que han aumentado durante la sequía. Son 'Leptotes pirithous', la 'Lampides boeticus' y la 'Colia crocea', con aumentos del 60%, 35% y 10%, respectivamente.

La jefa del área de Sostenibilidad del Institut Metròpoli y corresponsable científica del mBMS, Elena Domene, ha apuntado sin embargo que las ganancias no compensan las pérdidas. Ha añadido que la sequía puede estar induciendo a una selección de especies, ya que algunas pueden soportar mejor que otras las condiciones extremas, o incluso sacarle partido.

Seis nuevas especies

El proyecto ha confirmado también que la sequía afecta más al número total de mariposas que a la cantidad de especies. De hecho, ésta ha crecido según los datos de 2023, cuando se vieron seis nuevas especies.

Estas mariposas nuevas que el voluntariado ha detectado por primera vez son escasas, singulares y propias de ambientes más naturalizados y maduros que las que se esperaría encontrar en parques metropolitanos. Se trata de la 'Argynnis paphia', la 'Callophrys rubi', la 'Hipparchia fidia', la 'Hipparchia semele', la 'Leptidea sinapis' y la 'Zerynthia rumina'.

En total, se registraron 44 especies durante el pasado año. En los cinco años que dura el Observatori se sumaron 52 especies de mariposas observadas, que corresponden al 25,6% de las especies detectadas en Catalunya.

Las lluvias del 2024 hacen reavivar las mariposas

Desde el Observatori indican que, tras el descenso de 2023, las lluvias de la primavera de este año han dado la vuelta a la situación. Los datos preliminares del 2024 obtenidos muestran que si durante estas fechas se acostumbraban a ver unas 12 o 13 mariposas de media en cada visita, ahora el voluntariado ve unas 29. Estas cifras se situarían muy por encima de la media de los últimos cinco años.

En este sentido, el coordinador de los Servicios de Gestión de Parques y Playas del AMB, Jordi Bordanove, ha explicado que el voluntariado reporta constantemente lo verdes y floridos que están este año los parques metropolitanos.

Bordanove ha añadido también que gran parte de la diversidad es fruto de la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza con medidas de gestión innovadoras y específicas para las mariposas diurnas y también para otros organismos para promover la biodiversidad.

Los impulsores del proyecto han hecho un llamamiento a la participación ciudadana para sumarse a esta búsqueda de mariposas, en la que ya participan más de 40 personas de distintos municipios. En este sentido, han destacado la importancia de continuar estudiando a estos polinizadores para entender mejor sus respuestas a los cambios ambientales en un contexto de cambio climático.