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Albiol cumple un año en su tercer mandato como alcalde de Badalona: "Tenemos todo por hacer pero vamos por buen camino"

La agilización del Ayuntamiento, la seguridad, un derrumbe mortal y el gran árbol de Navidad han marcado los doce primeros meses del mandato

BALANCE MULTIMEDIA | Chequeo a un año de alcaldías en la Gran Barcelona

RECONQUISTA | Xavier Garcia Albiol consuma su reconquista en Badalona: comienza su tercera alcaldía

El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol (PP)

El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol (PP) / JORDI OTIX

Gerardo Santos

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Cuando el 17 de junio de 2023 el recién investido alcalde Xavier Garcia Albiol salió al balcón de la 'casa de la vila' a pronunciar su discurso advirtió que "en cuatro años a Badalona no la conocerá ni la madre que la parió". Así empezó el mandato que ha de ser, siempre según el líder popular, el de "la gran transformación" de una ciudad aquejada por el lastre de la lentitud de la maquinaria burocrática de su propio Ayuntamiento.

"En un año, hemos desbloqueado la parálisis", ha asegurado Albiol en el balance que él mismo ha hecho del primer año de mandato. El impulso a la actualización de la plantilla y la contratación del primer gerente municipal son los grandes pilares en que el alcalde sustenta la idea del "desbloqueo". También se ha ampliado la plantilla municipal en más de 70 personas, aunque según la auditoría realizada a comienzos de mandato faltan unos 300 trabajadores en la corporación.

Habrá que esperar para ver los frutos de estas medidas. Los retrasos en la licitación del contrato de limpieza (cuya presentación de los pliegues técnicos estaba prevista para mayo pero tendrá lugar en julio), en la reparación del Pont del Petroli, o en la climatización de los equipamientos municipales, entre otras, dan aún cuenta de que el problema persiste.

La seguridad ciudadana y la lucha contra las ocupaciones han marcado el primer año de mandato. La concejalía de 'Políticas contra la ocupación ilegal', promesa anunciada en la campaña electoral, ha impedido más de un centenar de ocupaciones, y evita, según la información del Ayuntamiento, la mitad de las ocupaciones de las que tiene aviso la Guàrdia Urbana. Mientras, las denuncias, por parte de los agentes, sobre las condiciones laborales del cuerpo han sido una constante. La contratación de 46 nuevos policías, aún en periodo formativo, y el anuncio de la reforma de la comisaría deberían apaciguar los ánimos dentro del cuerpo.

Precisamente para levantar una nueva comisaría de la policía local el ejecutivo municipal quiere desalojar el antiguo instituto B9. Desde hace unos meses, unos 150 migrantes ocupan el espacio, ante las críticas de los vecinos de la zona, que señalan graves problemas de convivencia. Tras algunos reveses judiciales, ahora el juzgado ha dado diez días a los ocupantes para que abandonen el espacio por su propio pie.

La amistosa pugna Badalona-Vigo

"Hemos convertido la ciudad en un referente para visitar en Navidad", resalta Albiol. La amistosa pugna con el alcalde de Vigo para ver qué ciudad conseguía levantar el árbol de Navidad más grande y espectacular atrajo a unas 50.000 personas a la inauguración del árbol. La oposición criticó que el Gobierno municipal dedicase tantos esfuerzos a la campaña navideña, teniendo en cuenta las necesidades acuciantes que atraviesan la ciudad.

Una vez pasada la fiebre navideña, el Gobierno Albiol tuvo que afrontar la mayor crisis del mandato. El 6 de febrero, una finca de la calle Canigó se derrumbaba y acababa con la vida de tres vecinos. Tras las primeras comprobaciones, se detectó que la estructura de 420 viviendas más estaba comprometida. El Gobierno municipal firmó un decreto de emergencia que le permitió llevar a cabo las inspecciones a los pisos afectados y marcó los tiempos de la gestión de la crisis.

El alcalde Albiol consiguió marcar agenda política a nivel catalán cuando anunció el freno hasta 2027 en la aplicación de la Zona de Bajas Emisiones. A su postura, basada en las dificultades que tendrían para cumplir la normativa buena parte de la ciudadanía, no tardaron en unirse otros alcaldes del área de Barcelona. En abril, y tras no renovar el contrato con la cooperativa que gestionaba el espacio, el albergue para personas 'sintecho' de Can Bofí Vell cerraba, dejando desatendidas a unas 45 personas, para las cuales no hay aún una solución a corto plazo más allá de la atención que los servicios sociales les ofrecen. Algunos siguen pasando las noches frente al Ayuntamiento.

Albiol ha zanjado su balance señalando que todo lo que se ha hecho en el primer año se debe a que el Gobierno local mayoría absoluta, "sabe adonde va", y porque "los concejales trabajan 12 horas diarias".