Fundació Germina

Malestar creciente en Badalona y Santa Coloma por el cierre de tres centros de atención social a niños vulnerables: "Deja un vacío muy grande en 320 familias"

Trabajadores y usuarios de la entidad Germina se movilizan para conseguir la continuidad del servicio

Una "inyección económica" permitiría la creación de una nueva entidad que retome los servicios prestados hasta ahora, indican los trabajadores

El magnate Mauricio Botton, nieto del fundador de Danone y propietario de la Fundació Germina

La Fundació Germina detecta un aumento de casos de maltrato infantil en Badalona y Santa Coloma

Niños del Centre Obert Infantil de la Fundació Germina en Santa Coloma de Gramenet en una imagen de archivo

Niños del Centre Obert Infantil de la Fundació Germina en Santa Coloma de Gramenet en una imagen de archivo / ÁLVARO MONGE

Gerardo Santos

Gerardo Santos

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Crece el malestar en Santa Coloma de Gramenet y Badalona por el próximo cierre de las tres sedes de la Fundació Germina en las citadas ciudades, que dejará sin asistencia social a 320 niños y jóvenes. Se trata de un primer centro, el más antiguo, que opera desde hace 17 años en los barrios de Fondo y Llatí de Santa Coloma; un segundo en el barrio colomense del Raval (abierto en 2016) y un tercero en Badalona en funcionamiento desde 2017, entre La Pau y Lloreda.

"Sin el servicio, disminuirá la calidad de vida de los niños y jóvenes usuarios, perderán acceso a oportunidades, apoyo y acompañamiento", se lamenta Clara Pons, directora del centro de Germina en el barrio del Raval de Santa Coloma, y representante del equipo de profesionales despedidos. Entre otros servicios, Germina ofrecerá hasta finales del mes de junio repaso escolar y orientación formativa o apoyo psicológico; además de asistencia a las familias de los usuarios y los servicios de 'casales' y convivencias de verano. "El cierre deja un vacío muy grande en 320 familias", sostiene Pons.

Así, los trabajadores y las familias han iniciado movilizaciones pidiendo a las administraciones que se responsabilicen de preservar el servicio. El pasado jueves, más de un centenar de personas afectadas por el cierre se manifestaron en Badalona. Una semana atrás, hicieron lo propio en Santa Coloma.

ERE "inesperado"

A principios del mes de abril, la Fundación Germina, gestionada por la Fundación Mauricio y Carlota Botton, comunicó su intención de hacer un ERE para despedir a los 48 empleados de los centros ubicados en Badalona y Santa Coloma. Si bien Germina ha cesado la actividad en Catalunya, la fundación mantiene los dos centros que abrió recientemente en Madrid. "La explicación que nos dieron es que se centran en Madrid, que les quedaba lejos y que se habían hecho mayores. Después alegaron cuestiones económicas, pero no nos cuadra ese argumento". Pons se refiere a que Mauricio Botton, nieto del fundador de Danone, atesora una de las fortunas más grandes del país.

La representante de los trabajadores despedidos alude al contenido humano del servicio para criticar lo súbito del anuncio de cierre, del que asegura que no se lo podían esperar, ya que ningún indicio así lo apuntaba: "Es de responsabilidad social cerrar bien las cosas, porque trabajamos con personas que viven situaciones complicadas como temas de violencia machista, de maltrato, de tentativas de suicidio".

Hasta el momento, la colaboración de las dos administraciones locales permitirá alternativas para asegurar el servicio de cara al verano, "pero a partir de septiembre es una incógnita ―y advierte Pons―. Es una sacudida para sus vidas el quedarse sin el servicio".

El Ayuntamiento de Badalona ha anunciado que garantizará los casales de verano de los niños y jóvenes vulnerables que atendía la entidad. Los adolescentes serán derivados a la asociación ISOM y a los más pequeños los acogerá el Casal dels Infants. Todo ello mientras se trabaja en una solución a largo plazo.

Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Coloma emitió un comunicado en que asegura valorar "muy positivamente" la tarea realizada durante estos años por la entidad, "lamentar profundamente" el cierre del servicio y "compartir plenamente la preocupación de las familias ante el cese de la actividad", un hecho que advierten "no tiene nada que ver con el Ayuntamiento de Santa Coloma de Gramenet". Asimismo, el consistorio colomense ha asegurado que "garantizará la financiación municipal de los servicios que Germina prestaba a niños y niñas de la ciudad". "Se mantiene vigente el compromiso con las familias y ya se está trabajando para mantener la atención a los menores con recursos municipales y con la máxima garantía de calidad en este marco".

Alternativas

Desde el momento en que se les comunicó el despido, los trabajadores empezaron a preparar a contrarreloj alguna alternativa, explica Clara Pons. "Nos hemos organizado para crear una nueva entidad que pueda heredar el financiamiento público de Germina en Santa Coloma y Badalona, pero para montarla y arrancar en tan poco tiempo necesitamos una inyección económica, y no nos han dejado margen para conseguirlo". Una inyección que podría haber venido desde el patronato de la entidad o de las administraciones públicas, "sobre las cuales cae la responsabilidad de atender a estas familias", recuerda la directora del próximamente extinto servicio en el Raval de Santa Coloma.

Por el momento, Pons explica que no han recibido "ninguna respuesta" a la petición. Mientras no lleguen mejores noticias para el futuro del servicio, la directora del centro del Raval explica que durante esta semana procurarán "hacer una fiesta de cierre con las familias, para cuidarnos un poco entre los profesionales y los usuarios".