"Tenía al barrio amedrentado": hablan vecinos del muerto en un incendio de Badalona que relacionan con un asesinato

El barrio de La Pau de Badalona no ha podido conciliar el sueño esta madrugada de martes. Hacia las 1:30 horas, un vecino del número 10 de la calle Granada daba el aviso de incendio a los bomberos. Quemaba violentamente el piso superior del número 8. Tras apagar las llamas y asegurar la zona, los Bombers descubrieron el cadáver de la última persona que vio con vida a Joan Pere Madurell, vecino de Vic cuya cabeza decapitada fue encontrada a principios de marzo en las cercanías de Can Ruti.

Horas después de los hechos, en el piso inferior al siniestrado, los vecinos dejaban al sol de la tarde algunos de los enseres que seguían empapados tras la actuación de los bomberos. Mientras, la quietud de esta zona de Badalona muy próxima a Santa Coloma se veía trastocada por los sonidos metálicos que emanaban del taller contiguo al edificio. En su interior, Jordi Ramírez explica que se enteró del fuego porque sonaron las alarmas antiincendio de su negocio. Ramírez vive en el mismo barrio, de manera que en pocos minutos se pudo trasladar al lugar de los hechos.

Identificada la víctima del cráneo humano hallado en Badalona

El testimonio de este trabajador, así como el de buena parte de los vecinos consultados, concuerda en señalar que la víctima tenía "amedrentado" al barrio desde hace años: "Lo que no entiendo es que esta persona continuase viviendo aquí", denuncia. "Anoche mismo estaba lanzando litronas de vidrio desde el balcón, y amenazando con 'cargarse a todo el mundo". El historial de problemas que señalan los vecinos es amplio y recoge agresiones a los propios familiares de la víctima, así como graves y regulares amenazas a sus propios vecinos. De hecho, Ramírez señala que la víctima tenía que declarar este mismo martes en un juicio, acusado de amenazas por parte de una vecina.

Juan, residente de la finca contigua a la incendiada, estaba en el "segundo sueño" cuando su nieto, vecino también del número 10 aunque de la vivienda superior (la más próxima al piso incendiado), le despertó con urgencia: "¡Fuego, fuego, yayo!". Bajaron con lo puesto y se preocuparon de avisar al resto de vecinos del inmueble, antes incluso que llegaran los bomberos. Al incendio le siguieron, según recuerda este vecino, varias explosiones, "al menos, tres".

Juan explica que, efectivamente, la víctima "hacía la vida imposible" a los vecinos: "Era un pieza". Asegura asimismo que entre las constantes amenazas proferidas se encontraba la de "quemar la casa".

"No es la primera vez que 'la liaba' ―sostiene este vecino―. Por suerte no hay que lamentar más desgracias", añade. "Ahora los vecinos podrán descansar", agrega otro trabajor del taller. En general, los testimonios recabados por este diario a pie de calle coinciden en señalar que lo extraño es que la tragedia ocurrida en la madrugada del martes no hubiese pasado antes.

Albiol niega el pésame

Por su parte, el alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol (PP), ha explicado en una publicación en 'X' (antes Twitter) por qué se niega a dar el pésame a la familia y amigos de la víctima mortal del incendio que ha ocurrido esta madrugada de martes en el número 8 de la calle Granada.

Después de agradecer las muestras de solidaridad de los partidos de la oposición, el alcalde señala en su publicación que "cualquier muerte es trágica aunque fuera un delincuente que tenía atemorizados los vecinos". El líder popular también sostiene que la víctima "les hacía la vida imposible a los vecinos", pero va más allá: "Amenazaba con quemar la finca". "Todo el respeto del mundo pero yo no daré mi pésame", zanja el alcalde Albiol.

De hecho, según ha publicado la periodista Tura Soler y han confirmado a este diario fuentes policiales, la víctima está relacionada con el asesinato y decapitación de un vecino de Vic, Joan Pere Madurell, con cuyo caso le relaciona la investigación. El cráneo de Madurell fue hallado en Badalona en marzo.

Todo ello se relaciona con el historial delictivo que fuentes conocedoras del caso atribuyen a la víctima. Acumulaba 19 detenciones por delitos como intento de asesinato y robo con violencia y algunos vecinos comentan que se trataba de una persona conflictiva que había causado problemas de convivencia. Muestra de ese estado de opinión es que en la fachada del edificio incendiado hay una pintada con la palabra 'asesino'.

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