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Muere Karl Malden, gran secundario de Hollywood

Karl Malden.

Karl Malden.

EL PERIÓDICO
BARCELONA

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Se llamaba en realidad Malden Sekulovich, pero para la gran historia de Hollywood fue Karl Malden, uno de los grandes actores de carácter del Hollywood de los 50 y un puntal del teatro norteamericano de esa época. Ha fallecido a los 97 años, cuando hacía casi una década que había dejado la interpretación.

Dos papeles junto a Marlon Brando le dieron una gran e instantánea popularidad: conUn tranvía llamado deseo, con el mismo papel con que había brillado en los escenarios de Broadway, ganó el Oscar al mejor actor secundario (1951) y tres años después fue nominado por la controvertidaLa ley del silencio, de nuevo a las órdenes de Elia Kazan.

Con su aspecto un tanto bruto –ayudado por su característica nariz bulbosa y hendida–, era capaz de demostrar una gran sensibilidad y a veces un punto de locura, Malden supo ser siempre un actor muy eficaz y su presencia en un filme era garantía de calidad. Nacido en Indiana en 1914, hijo de madre checa y padre serbio, su primera vocación fue el baloncesto, pero la escena --se formó en el mítico Actors Studio de Lee Strasberg– fue su gran vocación. Otra películas importantes de la cincuentena que componen su filmografía fueronEl pistolero,Baby Doll,Yo confieso--a las órdenes de Alfred Hitchcock–,El árbol del ahorcado, El gran combate --una de las últimas producciones de John Ford– así comoEl rey del juego, Nevada Smith yPatton.

Cuando en la década de los 70 su popularidad entró en horas bajas supo relanzar su carrera gracias a la televisión, con la serie policiacaLas calles de San Francisco, acompañado por un joven Michael Douglas.