El nuevo bus náutico de Barcelona ya vende más de mil billetes en un día

El nuevo bus náutico del Port Vell de Barcelona genera mucho interés. Y también colas en hora punta por dificultades de planificación. El estreno de este servicio hace menos de una semana ha atraído numerosos curiosos este fin de semana y también este lunes, que han desbordado la oferta de plazas actual de este enlace marítimo. Según han explicado empleados a este diario, este domingo vendieron "más de mil" billetes para subirse a bordo de las flamantes lanzaderas.

Dos barcos unen desde el jueves el Portal de la Pau y el muelle de Llevant, aunque uno de ellos no ha estado operativo al 100% en los primeros días de funcionamiento, como atestiguó EL PERIÓDICO el primer día de apertura al público. En los días y horarios más saturados, el muelle de Drassanes ejerce de sala de espera al aire libre, sin la infraestructura propia de las terminales de embarque ni muchas zonas de descanso con sombra. El mejor refugio, de hecho, es la tienda de la Copa América que hay cerca.

La tienda online todavía no permite comprar billetes con fecha cerrada, por lo que la disponibilidad y horarios deben consultarse in situ y resulta difícil predecir las franjas con más plazas libres. Por ahora los viajeros son básicamente barceloneses, aunque muy lentamente llegan algunos turistas de proximidad que han conocido la novedad por los medios de comunicación.

El principal atractivo es darse un breve paseo marítimo por menos de dos euros. Menos de tres en caso de ida y vuelta. Brisa marina y vistas novedosas del litoral barcelonés completan esta experiencia de bajo coste, llamada a convertirse en un plan ideal para llenar vacaciones escolares y jubilaciones sin segunda residencia.