Tomatina: Alba Carrillo donde pone el ojo... ¡Pone el tomate!

Ha vuelto con novio y todo.

Alba Carrillo está hasta el moño de tomates
Alba Carrillo está hasta el moño de tomates / G3

Alrededor de veinte mil personas se han concentrado en el pueblo valenciano de Buñol para bañarse entre tomates un año más y es que a La Tomatina no quiere faltar ni dios, así que allí que se ha ido ni más ni menos que Alba Carrillo (32), que ya sabemos que le encanta una guerra, así que no ha querido perderse una batalla campal como esa.

La modelo se ha empeñado en asistir en directo como colaboradora de 'Ya es mediodía' y seguro que la pobre se pensaba que por tener una cara conocida se iba a librar de La Tomatina, pero ni en broma, tenía tantas ganas de presenciar la fiesta, que se va a acordar siempre de ella, porque no le han pasado ningún tomate por alto.

Alba Carillo se baña entre tomates en La Tomatina
Alba Carillo se baña entre tomates en La Tomatina / G3 / GTRES

Y a pesar de acabar hasta las cejas de tomate... Se lo ha pasado bomba ¡si hasta ha encontrado noviete! Como Alba no puede estarse quietecita, se ha recorrido las calles de la ciudad preguntándole a la gente a quién le darían un tomatazo, si a Feli o a Fonsi, así que fuese cual fuese la respuesta, ella se ponía contentísima.

¡Ay Alba, que el karma siempre vuelve!
¡Ay Alba, que el karma siempre vuelve!

Pero no todo han sido risas, porque se han cebado tanto con ella, que cuando la cámara desconectaba, la presentadora sacaba las garras. Después de esto la chica ha acabado hasta la coronilla de tomates.

Aunque no todo ha sido malo, porque Alba se ha vuelto de la fiesta con novio. Le ha tirado los trastos a un señor que vestía de punta en blanco con una pajarita roja en el cuello y ella misma lo ha afirmado: "Ya me he echado novio".

Alba Carrillo encuentra el amor en la tomatina
Alba Carrillo encuentra el amor en la tomatina / G3

Aunque hay destacar que lo que más nos ha gustado han sido sus pintas, sus gafitas azules de bucear y su chubasquero blanco, así que... ¡De Buñol directa al festival de Cine de Venecia!

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