Sandra Pica, su historia con la bulimia y el motivo de su desaparición

Desde que salió de 'Secret Story' no se ha vuelto a saber de ella. 

Sandra Pica llora
Sandra Pica llora / secretstory

Sandra Pica fue una de las claras favoritas de 'Secret Story' y aunque no ganase se llevó 50.000 euros del juego de las esferes y una bonita relación con su actual pareja, Julen. Pero desde que se terminase el reality no se la ha vuelto a ver el pelo y ha sido en Lecturas donde daba una entrevista en exclusiva para hablar de su lucha contra la bulimia y el motivo de su repentina desaparición.

La que fuese concursante de 'Secret Story' contaba que empezó con la enfermedad con 15 años y es un trastorno alimenticio por el que a día de hoy sigue trabajando. Sandra habla que en su relación con Tom Brusse sufrió una recaída propiciada por la infidelidad de este y llegó a perder hasta 9 kilos en un mes. "Me pesaba dos veces al día. Empecé a pensar otra vez que era mi cuerpo. Cuando me pasa algo malo, me viene la inseguridad y pienso que soy yo", cuenta.

Durante estos años que estuvo sufriendo bulimia su familia no se enteró de nada "hasta que me dio una bajada de azúcar y me tuvieron que llevar al hospital. Ahí fue cuando se empezaron a dar cuenta de que nada más acabar de comer me iba al baño. Si un día me daba la ansiedad, me daba atracones".

"Siempre hay que estar en guardia (...) Si vuelvo a engordar, haré deporte o una dieta, pero no me volveré a obsesionar", termina diciendo aunque sabe que aunque trates esta enfermedad "el trauma no lo pasas nunca".

El motivo de su reciente desaparición

Desde que se acabase 'Secret Story' no se ha vuelto a saber nada de Sandra Pica y sus seguidores ya se estaban empezando a preocupar. Finalmente era a través de sus stories de Instagram que la catalana decía que se encontraba confinada aunque no especificaba si por precaución o por un reciente contagio de Covid (como media España). Y confirmaba que se encontraba "como si le hubiera pasado un camión por encima".

Desde Cuore esperamos que no sea nada y... ¡Cuídate mucho, Sandra!

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