Rihanna le dio calabazas al graciosillo de Chris Rock

Allá por 2016, poco después de separarse de su mujer y madre de sus dos hijas, el humorista Chris Rock acababa de volver a la soltería con ganas de descubrir si su poder de seducción seguía funcionando con las mujeres. El único inconveniente es que una de las primeras mujeres con las que se le ocurrió poner a prueba su encanto fue nada más y nada menos que la mismísima Rihanna (30), quien sobra decir que pasó de él olímpicamente.

"Mi divorcio acababa de concluir y estaba en una fiesta, y ahí fue cuando vi a Rihanna. Y no se me ocurrió otra cosa que pensar: 'Bueno, vamos a volver al juego. Voy a acercarme a preguntarle qué tal está', así que fui y le dije: ¿Cómo te va todo Rihanna?", ha recordado el cómico en su nuevo especial para Netflix, 'Chris Rock: Tamborine', sin ocultar su fracaso y la sensación de humillación que le dejó la indiferencia total de la diva de Barbados. Pues ajo y agua.

"¿Alguna vez os ha pasado que olvidáis lo viejos que sois? Pues bien, Rihanna me miró como si fuera una de sus tías. Ni siquiera se dio cuenta de que yo era un espécimen perteneciente al sexo masculino y con pene. ¡Hubiese tenido más posibilidades de acostarme con Aretha Franklin!". (Risas)

"Estos últimos años han sido una locura para mí, y no se os ocurra aplaudir a eso a no ser que trabajéis como abogado de divorcios. Nadie quiere divorciarse, lo que quieres es tener a alguien que te quiera, a quien puedas aferrarte y con quien compartas un compromiso", ha reconocido. "Yo no me porté bien, se me subió todo a la cabeza. Creía que porque pagaba las facturas tenía derecho a hacer lo que quisiera, y así no es como funcionan las cosas. Pero yo me creía el mejor", ha admitido.

Cuando te lías a hablar de tu vida privada y no paras, pues este señor igual.