Así responde Madonna ante la demanda de un fan
Ella es una reina, hombre.
![Madonna con lo que se pondría un lunes cualquiera (en la Gala Met)](https://estaticos-cdn.prensaiberica.es/clip/691d4879-ece2-4ac3-aad4-9781eeb65550_alta-aspect-ratio_default_0.jpg)
Si hay algo por lo que no se distingue Madonna (61), es por su puntualidad (y por su modestia). La cantantes es una de las que suele llegar tarde a sus conciertos y en más de una ocasión ha hecho esperar, y mucho, a sus fans. Pero parece que hay uno que no está dispuesto a seguir aguantando las excentricidades de la diva y ha decidido demandarla por retrasar un concierto dos horas.
Lo más curioso es que el dichoso concierto aún no se ha celebrado y está programado para el próximo 17 de diciembre en Miami. Lo que ha sucedido es que Nate Hollander compró sus entradas en agosto para 'Madame X Tour', el cual comenzaría a las 20:30. Sin embargo 'la ambición rubia' anunció con 5 semanas de antelación, que el espectáculo se iba a retrasar hasta las 22:30, lo cual hizo enfadar al tal Nate y ha demandado a la cantante y a Live Nation, la empresa promotora por incumplimiento del contrato, pidiendo una compensación económica.
Según cuenta, pagó algo más de mil dólares por tres entradas y ahora no puede revenderlas: "Los compradores tienen que trabajar o ir a la universidad al día siguiente, algo que hace imposible asistir a un concierto que terminará sobre la 1 de la madrugada", dice en la demanda que presentó ante un juzgado de Miami.
Pero Madonna es una reina y como tal, ha respondido, dejando claro que le importa un pimiento lo que sus seguidores tengan que opinar y que ella, seguirá tomándose su tiempo durante sus conciertos. La cantante ha subido un vídeo a su Instagram en el que se la ve sentada en un piano, moviendo las piernas con una actitud desafiante y diciendo: "Hay una cosa que todos tenéis que entender... y esa cosa es que la reina nunca llega tarde". Por si teníamos alguna duda de cómo se las gasta la señora Ciconne.
Queda por ver qué dictamina la justicia, pero a 'la reina del pop' no parece preocuparle en absoluto.
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