Raquel del Rosario y la cirugía plástica de su hijo tras el ataque de un puma

Raquel del Rosario sigue contándonos detalles del impactante accidente sufrido por su hijo. Si hace poco más de 24 horas explicaba que Mael había sido atacado por un puma en el jardín de su propia casa, en California, esta vez la cantante ha decidido contar qué le pasó al peque a continuación. Tuvieron que someterlo a una intervención quirúrgica, te lo explicamos.

Mael es un niño de cinco años que fue atacado por un pequeño puma en su jardín. Fue su madre la que le salvó la vida. Logró ahuyentar el puma a puñetazos, pero aún así el peque tuvo que acudir al hospital.

Estuvo ingresado y la verdad es que hubo mucha incertidumbre sobre su estado de salud. Ya fuera de peligro, Mael sigue adelante con su hija y su madre, muy famosa en España pero no tanto en Estados Unidos, se ha visto obligada a aclarar algunos detalles de lo sucedido.

El primer detalle tiene que ver con el país en el que vive Raquel. Como sabes, la excantante de El Sueño de Morfeo tiene una relación con el realizador Pedro Castro. Viven en Los Ángeles y tienen dos hijos. En California los puma son, según ella, "parte de la fauna". No es nada común verlos en zonas donde hay casas, pero a veces pasa. Tampoco suelen atacar a los humanos, pero al hijo de Raquel le ha tocado. "En el condado de Los Ángeles no había habido un ataque a humanos desde los años 90", explicó Raquel a través de las redes sociales. Vamos, que lo que ha querido demostrar es que nadie ha tenido la culpa. Ha sido un accidente y no había forma de impedir que sucediera.

Los aplausos no han tardado en hacerse oír, sobre todo porque Raquel también compartió algún que otro detalle de la recuperación de su hijo: las cicatrices del niño en la espalda tras el ataque y una "cirugía plástica en la zona de la barbilla y el cuello".

¿Te acuerdas de cuando Raquel contó que unos milímetros más y el niño no hubiese sobrevivido? Pues eso, los zarpazos del puma llegaron a la zona del cuello y estuvieron a punto de provocarle la muerte porque "eran hacia la garganta".