Mario Vargas Llosa habla de su ruptura con Isabel Preysler para que no te hagas la 'pichula un lío' 

Confirmamos que hemos aprendido una nueva palabra gracias al escritor aunque no suene muy bien. 

Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa / GTRES

Tenemos más info sobre una de las rupturas de antes de 2023: el escritor Mario Vargas Llosa se ha pronunciado muy brevemente, y por primera vez, sobre su mediática ruptura con Isabel Preysler, noticia que fue anunciada por la propia celeb. Recién llegado de París, donde ha disfrutado de las fiestas navideñas con sus hijos, el premio Nobel de Literatura ha sido abordado por los periodistas a la salida del aeropuerto de Madrid, para tratar de averiguar cómo se encuentra y, sobre todo, descubrir de primera mano algún detalle jugoso sobre la separación.

"Me encuentro muy bien", ha asegurado a los reporteros antes de hacer suyas las palabras pronunciadas por Isabel en el comunicado que compartió con la revista ¡Hola!, que simplemente certificaba el fin de su relación sentimental, de casi ocho años, por acuerdo mutuo.

En lo que a las causas del fin de su relación se refieren, el autor peruano no ha querido entrar a valorar los rumores sobre su carácter supuestamente celoso o los que apuntaban a la incompatibilidad de sus personalidades.

"Los motivos de la ruptura no existen", ha sentenciado Vargas Llosa cuando los reporteros han sacado estos delicados temas a colación. Los motivos no existen, son los padres.

Fuentes de su entorno revelaron recientemente al diario El País que el escritor no se sentía nada cómodo con su vida junto a Isabel, incluidas sus breves apariciones en <strong>Tamara Falcó </strong>para Netflix.la serie documental protagonizada por Tamara Falcó para Netflix.

Por otro lado, desde el círculo más íntimo de Isabel se llegó a decir que el detonante de la ruptura fue una fuerte discusión, que ocurrió a mediados de diciembre de 2022, que giraba en torno a un misterioso hombre con el que la madre de Enrique Iglesias mantendría una buena amistad. Se trataría de una nueva muestra de los "celos infundados" que habrían marcado buena parte de la relación y de los que habría acabado hartándose Isabel.

Sea como fuere, Mario Vargas Llosa abandonó la mansión que Isabel Preysler tiene en el madrileño distrito de Puerta del Hierro y regresó a su céntrico piso, ya de forma definitiva, poco antes de la Nochebuena.

Meses atrás, y ante la frecuencia con la que el escritor entraba y salía de la citada vivienda, la prensa española empezó a especular sobre una posible crisis de pareja, hipótesis que fue rápidamente rechazada por el propio Mario al asegurar que sus hijos se alojaban en el piso durante sus visitas a la ciudad y que, además, era allí donde guardaba algunos de sus libros más preciados.

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