A Kim Kardashian le gusta el 'pollo pollo' (con morreo incluido)

Imagínate que vas un día a ese típico restaurante de comida rápida que te encanta y que necesitas visitar por lo menos una vez a la semana con tan buena suerte que te encuentras a Kim Kardashian (39) y su marido Kanye West (42) poniéndose las botas.

Parece que la pareja iba a hacer su visita semanal a Jean Paul Gaultier y antes de llegar se pasaron por el KFC a reponer fuerzas comiéndose un buen muslo de pollo frito. Y como si de una novedad o un parque de atracciones se tratase allí que se plantaron los dos a por su cubo de pollo... ¡Incluso utilizaron el monitor de autoservicio! Madre mía, no hay más que ver la cara del hombre que estaba pidiendo a su lado.

Pero es que desapercibidos no querían pasar porque los modelitos no son muy sencillitos que se diga. Kim escogió un vestido ceñido de lunares supercolorido combinado con taconazos y Kanye se plantó sus inseparables gafas de sol negras y un atuendo un poco más discreto que su mujer.

Lo que no llegamos a entender es si el KFC estaba justo debajo de Jean Paul Gaultier porque por las fotos podemos ver cómo Kim y Kanye se subieron su cubo de pollo frito para comérselo tranquilamente en los sofás de la tienda. Pero no solo eso, sino que a la del 'Klan' también le dio tiempo para hacerse selfies en el espejo mientras su marido se ponía fino a pollo y subirse a pedalear en una bici un tanto extraña. ¡Hasta hubo bien de morreo en el ascensor! Vamos, lo que viene a ser una velada normal.