Justin Bieber hace un descansito de su curación para irse de fiesta (a Coachella)

Una cosa no quita la otra... Aunque antes sí.

Justin Bieber no sabe ponerse bien la gorra y Hailey lo nota
Justin Bieber no sabe ponerse bien la gorra y Hailey lo nota / GTRES

Justin Bieber (25) ha vuelto a las redes sociales para tres cosas: una tranquilizar a sus seguidores (después de pedirles que rezaran por él) y proyectar cierto optimismo en el marco de la batalla contra la depresión en la que está inmerso desde hace varios meses, para la que ha recurrido tanto a la ayuda profesional como al apoyo incondicional de sus seres queridos y, por supuesto, de su mujer, Hailey Bieber (26). Dos, para trolear a los fans con un montaje de ellos juntos y tres, para contar que ha estado en Coachella, demostrando que está mucho mejor como para salir de fiesta.

"Me encuentro cada día mejor y sé que pronto estaré de vuelta. Nunca dejaré de pelear. Este es el reto más exigente de toda mi vida", ha escrito Justin en su cuenta de Instagram. "Necesito una reparación total y para ello tengo que lidiar con asuntos que están profundamente enraizados", apuntaba en un mensaje.

Instagram stories de Justin Bieber

Instagram stories de Justin Bieber 

/ @justinbieber / INSTAGRAM

El objetivo prioritario sobre el que gira a día de hoy la vida matrimonial de Justin y Hailey reside por tanto en su proceso de recuperación anímica y mental. Tanto es así, que el propio Bieber ya dejaba patente hace unas semanas que no volvería al estudio de grabación hasta que no se sintiera completamente preparado para ello y, por otro lado, la boda que ambos planeaban para celebrar junto a amigos y familiares sigue en estos momentos suspendida.

"Justin está recibiendo tratamiento en las dos costas [la oeste y la este de Estados Unidos], pero en términos generales está bien. Está plenamente centrado en la tarea de convertirse en la mejor versión de sí mismo, tanto para su beneficio como para el de Hailey y todos sus seres queridos", apuntaba una fuente a la revista People.

Sin embargo, parece que empieza a encaminarse hacia la recuperación (aunque quizá sea demasiado pronto para lanzar las campanas al vuelo), porque después de una época turbulenta con sus fans (su mujer, hace nada, pasaba a insultarlos), Justin ahora se atreve a bromear con ellos e incluso ha colgado un fotomontaje con su cara, parte de su cuerpo y el de su mujer, fundidos en uno solo y chandalero.

Poco después, además, teníamos testimonio de su paso por Coachella: Hailey y Kendall Jenner, que llevan en el festival desde que abrió, disfrutando de un concierto en plan bandoleras (porque se celebra en el desierto y sin pañuelo pues como que te quedas sin voz, y aún les queda otro finde a tope).

Seguro que un rato de ocio, a él, que fue el rey de la fiesta, le viene fenomenal.

Síguele la pista

  • Lo último