Un hombre amenaza con matar a las Kardashians (en especial a Kim)

Malas noticias, e inquietantes, para el clan Kardashian. Años después de que Kim Kardashian (41) fuese víctima de un robo a mano armada y con violencia en su habitación de hotel de París, ahora la socialité y diseñadora ha estado recibiendo unas cartas de un acosador (80 en total, 30 de ellas recibidas solo durante el mes de mayo) donde asegura que matará a toda su familia y que bombardeará las oficinas de sus negocios. Vamos, unas cartas maravillosas. Por eso Kim no ha dudado ni un segundo en acudir a los juzgados para poner una orden de alejamiento contra él antes de poner rumbo a Portofino, donde se celebra este fin de semana la boda de su hermana Kourtney. Sí, se casa otra vez, que parece que no ha tenido suficiente. Aunque esta boda va a traer cola, y no precisamente la del vestido de la novia.

No es la única movida de las Kardashian

Con todo el clan Kardashian ya en Portofino para celebrar la boda de Kourtney Kardashian y Travis Barker, ya se ha filtrado la noticia del invitado al que NO veremos. Sí, Scott Disick no ha sido invitado al enlace italiano de su exnovia con su ya marido. Decimos lo de ya marido porque Kourtney y Travis ya se han casado dos veces: una en Las Vegas sin validez legal y otra en Santa Bárbara con validez legal. ¿Y la de ahora? Pues por la fiesta, no nos engañemos.

El periódico 'Daily Mail' ya ha publicado las primeras imágenes de los preparativos y, cómo no, tanto la decoración como los arreglos florales van muy en la línea de la filosofía Dolce & Gabanna. Normal, de esa firma era el vestido corsé que Kourtney lució en Santa Barbara. Y aunque en las imágenes ya se ha podido ver a Khloé Kardashian y a los tres hijos de Kourtney, al que no se ha visto es al padre de esos tres retoños. Es decir, Scott Disick. Y bueno, diremos que no nos extraña.

Según TMZ y Just Jared, Kourtney Kardashian habría tomado la decisión de no invitar a Scott debido a su pasado y dado que considera que Scott es solo el padre de sus hijos, no un amigo al que invitar a una boda. Una actitud que mantiene desde que comenzara a salir con Travis.

Se veía venir y pasó. En el cuarto episodio de The Kardashians, 'Lord' Scott Disick (38) hablaba alto y claro de lo que siente sobre la inminente boda de Kourtney y Travis Barker. "Me alegro por ella porque todos estos años he sentido como la obligación de cuidarla después de todo lo que le hice. Está bien saber que otra persona va a cuidar de ella, y eso sabiendo que Kourtney no es una persona fácil. Si Travis quiere hacerlo, bienvenido". ¿Perdona? Sí, sí, como lo lees. Sentado en la mesa de su casa, Scott hablaba así de Kourtney ¡delante de Khloé Kardashian!

"Sé que Scott está manteniendo esta postura porque en el fondo está dolido, por eso solo voy a escuchar y no decir nada", decía Khloé. Pero ojo porque Scott iba más allá: "Los niños no entendieron el que no estuviesen con el resto de la familia en Santa Bárbara el día de la pedida de mano". Y es que este es otro de los puntos en los que Kourtney tampoco estuvo de acuerdo. Te contamos.

Resulta que Kris Jenner, al enterarse del plan de Travis, decidió que solo estuviesen los hijos del batería porque ellos son mayores de edad. Algo que después Kourtney echó por tierra diciendo que "no es la mejor decisión que ha tomado mi madre". Pero claro, el daño ya estaba hecho. Minutos después de la pedida, y cuando la familia se sentaba a cenar, Kourtney se iba a llamar por teléfono a sus hijos y todos reaccionaban bien, menos Penélope. "Voy a colgar", le dijo a su madre cuando esta le dijo que se casaba. Casi nada.

¿Qué pinta ahora Scott Disick en el clan Kardashian?

Ahí le has dado, Scott. Lo que le pasa a Scott es que ahora que Kourtney va a casarse con Travis, él siente que el clan lo está dejando de lado. Y aunque Khloé le ha asegurado que nada va a cambiar, él mismo se preguntaba si estaría invitado a la boda de Kourtney. Y bueno, a ver, querido, ya ves que NO. Además, que sus hijos sí pintan algo en la ceremonia, pero el padre de los hijos de Kourtney no, seamos realistas.