Georgina Rodríguez se prepara para la Navidad a -15 grados

Ni Georgina Rodríguez (27) ni los cuatro niños que cría junto a su pareja, Cristiano Ronaldo (36), han podido esperar hasta la llegada de la Navidad para ponerse en contacto con Papá Noel, pues aunque debería llegar a todos los hogares del mundo en la madrugada del 24 al 25 de diciembre, a ellos les ha hecho un hueco en su agenda para recibirlos nada menos que en su casa.

Tanto es así, que la 'influencer' (con su bombo de gemelos que, por cierto, todavía no hemos podido verle ni en Instagram) y su prole han optado por viajar a la Laponia finlandesa para visitar al mismísimo Santa Claus en ese taller de juguetes que también le sirve de hogar y ver cómo lleva los preparativos antes de su gran noche. A pesar de las frías temperaturas de la zona, -15 grados centígrados según la propia Georgina, la familia Aveiro-Rodríguez se lo ha pasado en grande gracias al sinfín de atracciones que ofrece el cuartel general del hombre más buscado en estas semanas festivas.

"La mamá más feliz del mundo, no hemos podido disfrutar más. ¡-15 grados de amor!", ha escrito la también protagonista del reality 'Soy Georgina' en su cuenta de Instagram.

Dentro de unos meses, Georgina podrá recrear esta misma estampa pero a una temperatura un poquito más cálida y con la presencia de dos nuevos bebés, los gemelos de los que está embarazada y que llegarán al mundo el año que viene.

No es la primera vez que la vemos así de unida con los hijos de Cristiano (recordemos que aunque ejerza de madre de todos ellos solo lo es de Alana Martina), ya que de hecho se los llevó hasta a su última ecografía.

Lo que sí que no se sabe todavía es el sexo de los bebés que esperan y no sabemos si lo dirán o lo tendrán en secreto hasta el día que nazcan. Ya sabes que con Alana Martina fueron muy discretos pero esta vez se les ve más animados en eso de hacer el paripé típico de redes sociales. Estaremos pendientes... Tal y como contaba la influencer en el 'reality' que ha grabado para Netflix, la historia de amor de Georgina y Cristiano empezó allá por el verano de 2016 cuando él acudió a hacer unas compritas a Gucci, tienda donde ella trabajaba de dependienta.