Fani Carbajo se separa de Christofer Guzmán por millonésima vez

Casi una década juntos, miles de millones de experiencias (entre ellas, saborear las mieles de la fama gracias a su sonado paso por 'La isla de las tentaciones') y cuatro meses después de una boda de ensueño (previa infidelidad) que ya estaba tardando en llegar, Fani Carbajo y Christofer Guzmán han puesto punto final a lo que nos ha parecido una vida entera juntos. Está claro que no hay nada escrito y el destino es caprichoso, por lo que no nos extraña que vuelvan a reencontrarse más adelante, pero su protagonista no lo tiene tan claro.

Y es que la también concursante de 'Supervivientes' ha asegurado en su canal de Mtmad que no está pasando por el mejor de los momentos de su vida, y que está pasando por una etapa literalmente "bastante jodida" y "muy complicada". "No os lo podéis ni imaginar. Estoy sola y sobrepasada. Mi hijo está siendo mi mayor apoyo", ha contado en su canal, en referencia a Emilio, el niño fruto de una relación pasada. Para sobrellevar este momento, la socialité ha reconocido que no solo precisa de la ayuda del pequeño, sino que también está yendo a terapia.

"Ayer me dio un ataque de ansiedad. Me dio tan fuerte que me asusté. Lo que no voy a hacer en mi vida es marear la perdiz. Creo que esta decisión que he tomado, por mucho que me duela, no hay vuelta atrás", ha dicho, sin ocultar el miedo que tiene a empezar a recorrer caminos separados, pero muy consciente de que madurar es elegir y que en muchas ocasiones hay cosas que no se arreglan de ninguna de las maneras. Así, con unos lagrimones en los ojos (que nos suena haber visto en más de una ocasión), Fani ha dicho que no puede "seguir tapando cosas".

En este sentido, ha lanzado un dardo sin destinatario concreto, pero con pistas muy claras: "Ni los buenos son tan buenos ni los malos son tan malos", ha dicho, sugiriendo a continuación que esta presión que ha sufrido le ha afectado mucho más de lo que cabría imaginar. "¿Por qué creéis que he parado mi tratamiento para ser madre?", ha preguntado. "Hicimos nueve años el 23 de octubre, pero yo no tenía ganas de celebrarlo", ha añadido después, para lanzarle un piropo a continuación.

"Es un buen padre de Emilio, me ayuda mucho en casa con él, jamás voy a decir una mala palabra de él, pero me está pasando factura con él. Llevo mucho tiempo callándome esto, por miedo al qué dirán, al qué pensarán. Por miedo a si me critican o no, a si me creen o no, pero no podemos vivir con miedo", ha añadido, revelando que se ha dado cuenta de que necesita ayuda y que no tiene ganas de nada por este revoltijo de emociones, preocupación que le está afectando incluso en la alimentación y el sueño.