Elisabeth Moss ('El cuento de la criada') se ha montado su propia Cienciología

A Tom Cruise le disgusta esto.

Elisabeth Moss en los SAG Awards 2019

Elisabeth Moss en los SAG Awards 2019

/ Jordan Strauss

Aunque ella siempre ha tratado de mantener su vida personal lo más alejada posible de los focos, incluidas sus relaciones sentimentales y su vinculación con la iglesia de la Cienciología, el éxito arrollador de 'El cuento de la criada' ha provocado que a su protagonista, Elisabeth Moss, le sea imposible esquivar las preguntas acerca de sus creencias religiosas y la forma en que chocarían frontalmente con los valores que viene defendiendo a través de la serie y durante sus entrevistas promocionales.

Ella encuentra muy irónico que prácticamente se le exija que hable de dos temas en principio tabú a nivel social, pero por una vez ha cedido a esa curiosidad para recordar, en primer lugar, que sus acciones deberían hablar ya por sí solas y que, por otra parte, sus opiniones son individuales y no pueden extrapolarse a todo un colectivo u organización.

"Yo elijo expresarme a través de mi arte y mi trabajo, no a través de las entrevistas", ha aclarado ella en una conversación con The Daily Beast. "Y no es que haya decidido no hablar solo de religión, tampoco hablo de nada íntimo: con quién estoy saliendo y todas esas cosas. Para mí resulta muy difícil sincerarme en un par de declaraciones o en una entrevista, pero sí diré que las cosas realmente importantes para mí son esas que ya he mencionado muchas veces y creo que son cruciales".

Pese a ese autoimpuesto hermetismo,Elisabeth ha querido matizar dos puntos: que cree firmemente en la libertad de expresión, la de la prensa y la individual, como el pilar fundamental para evitar que las sociedades deriven en regímenes autoritarios como Gilead y que, a pesar de la reputación anti-LGBTQI+ que persigue a la Cienciología, ella jamás toleraría o respaldaría dinámicas discriminatorias.

"Esa no es mi postura, para nada. A ver, habría mucho sobre lo que hablar y debatir, y no puedo hacerlo. No me corresponde. Obviamente soy una gran feminista y defensora de la comunidad LGBTQI+ y creo profundamente, no sabes cuánto, en que cada persona haga lo que quiera, ame a quien quiera y esté con quien desee. Sin importar quién sea. No puedo hablar por otros, ni puedo hablar de las experiencias que hayan tenido. Pero esa es mi postura, y el único punto de vista del que puedo hablar es el mío", concluye.

Ella, que pertenece a la misma iglesia que Tom Cruise (y muchos otros) desde su infancia, parece haber encontrado una forma de seguir creyendo en ella pero con sus propias ideas... A ver qué tal sientan estas declaraciones en una organización donde cualquier salida de tono suele tener sus consecuencias.

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