Diego Matamoros se pone místico ante la nueva relación de Carla Barber

Tras meses de intriga y rumores por fin hace unas semanas nos aclarábamos: Diego Matamotos y Carla Barber habían roto oficialmente. Era la canaria quien daba el paso y hablaba con la prensa para aclarar que efectivamente ambos habían decidido tomar caminos por separado. "Lo quiero muchísimo. Somos amigos y ya. Así es como está la cosa", comentaba.

Además, también quiso acabar con las habladurías de aquellos que decían que podía haber reconciliación ya que se les había visto pasar tiempo juntos en más de una ocasión. "La gente no está acostumbrada a ver a personas que han tenido una relación llevándose bien y si les ven juntos piensan que hay algo más. Diego y yo somos únicamente amigos. Hace ya meses que lo dejamos. Él hace su vida y yo la mía. No sé si él ha conocido a alguien. Ante todo hay respeto por ambas partes".

Y más:

Pero la confirmación definitivísima de que entre Diego Matamoros y Carla Barber ya no hay nada ni opción a reconciliación (al menos de momento) llegaba cuando los paparazzi pillaban a la médico estético por Marbella de vacaciones y en una actitud muy cariñosa con otro chicodel cual aún no se conoce identidad. De momento no se ha podido ver beso peeeeeeero no hace falta porque mírales que tiernos se les ve:

En cuantito estas fotos salían a la luz, Diego Matamotos contraatacaba en Instagram haciendo una publicación cuanto menos mística e inquietante. El hijo de Kiko Matamoros compartía una foto tomando el sol, con una camiseta de tirantes blanca, actitud relajada y una palabra: "Bendecido 💫". No sabemos si esto tendrá algo que ver con la nueva ilusión de Carla Barber o ya lo sabía de antes pero está claro que Diego hacia la competencia con esta imagen no vaya a ser.

Obviamente la publicación se llenaba de comentarios advirtiendo al chico de que su exnovia ya había rehecho su vida... Pero él sigue jugando al despiste y poniendo cositas con indirectas en sus redes sociales. Como cuando se pintó las uñas de azul en relación al emoticono del corazón que la expareja siempre ponía en sus fotos.