Cristina Pedroche, embajadora de buena voluntad de la alta cocina

¿Qué marketing ni marketing? Lo que necesitaba Diverxo era a la Pedroche.

Cristina PEdroche comiendo una palomita
Cristina PEdroche comiendo una palomita / @cristi_pedroche

Cuando decimos que Cristina Pedroche (28) cualquier día se cambia a 'Pedroxe' nos tomáis a broma (como siempre) pero... Ojo, que lo de irse mimetizando con su marido, David Muñoz, es algo que salta a la vista.

Y no nos parece mal, especialmente si es para convertirse en experta gastronómica.

Porque en Cuore somos muy de comer, esa es la verdad.
Porque en Cuore somos muy de comer, esa es la verdad.

Así que lo último que ha hecho ha sido convertirse en portavoz de Diverxo, el restaurante de su marido:

 

El restaurante, con lista de espera, ha vuelto a permitir las reservas y Cristina ha aprovechado, ya de paso, para explicar en su blog qué supone comer en Diverxo: "Ya sé que recibiré muchos mensajes diciéndome que no quieren ir porque se quedarían con hambre, que esas cantidades son muy pequeñas, que es muy caro y que seguro que luego se tienen que ir a comprar una hamburguesa…"

Así, la 'Pedroxe' empieza defendiendo el trabajo de David y su equipo: "Si pensamos que es sólo por “una comida” claro que se ve caro, pero es que comer en un restaurante gastronómico es toda una experiencia". Y añade que "además Diverxo es otra cosa… de verdad… lógicamente podéis pensar que no soy objetiva pero os juro que no se come en ningún sitio como aquí."

La presentadora ha explicado el funcionamiento del restaurante (con un menú que evoluciona constantemente) y lo bien que se come. Desde luego, dan ganas de reservar, romper la hucha e ir, pero (y esto Cristina también lo sabrá), los sueldos de redacción son un poquito ajustados...

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