Confesión inesperada: Jaime Lorente lo pasó 'muy malamente' por una depresión

La fama también hace daño.

Jaime Lorente en el festival de cine de San Sebastián
Jaime Lorente en el festival de cine de San Sebastián / Victor J Blanco

'Matar cansa' es el título del monólogo que estos días estrena el actor Jaime Lorente (28) en el teatro Kamikaze, uno de los espacios teatrales más alternativos de la capital. Y mucha atención, porque el título que ha elegido nuestro Denver para la obra es todo menos casualidad. Jaime Lorente lo ha pasado 'muy malamente' a raíz de la fama interplanetaria que se le vino encima con su trabajo en 'La Casa de Papel'.

"El mío es un éxito de mentira. Quien me conoce, solo es por uno o dos trabajos, y en un target muy específico de edad o de intereses. Yo no he construido una carrera, la estoy construyendo ahora. Por eso me he metido a producir teatro solo. Para volver a ser quien quiero ser y no quien quiere otros", empieza por confesar el actor en una entrevista con el diario El País en la que aprovecha para hablar de los juguetes rotos de la fama y de la cantidad "de gilipollas" que hay en su oficio.

Y es que por lo visto a Jaime le tocó vivir todo el éxito de golpe, algo que a él (y a muchos otros del gremio) no le sentó para nada bien. Estuvo deprimido y perdido. Necesitaba volver a encontrarse y para ello se puso a escribir, producir, dirigir y protagonizar su propia función. Una gran inversión financiera que él solito ha decidido asumir. ¿Quieres verla? Estará en escena hasta el 22 de noviembre, pero date prisa porque las entradas en el teatro Kamikaze suelen agotarse muy deprisa.

"Me he pagado literalmente mi terapia, sí. Pero así no tengo excusas. Si sale mal es mi culpa. No sabes lo bien que me viene emocionalmente. Estoy centrado, ilusionado, feliz", explica refiriéndose al gusto que le da trabajar en una obra suya.

¿Te lo imaginabas? Algo parecido había dicho el novio de María Pedraza en una entrevista reciente a ICON. Pero esta vez ha ido un paso más allá, sincerándose todo lo que ha querido.

"Llevo dos años trabajando solo en ficción y me había perdido", prosigue. "No hay que tener miedo a decir la verdad", añade antes de concluir con tres ideas de lo más inquietante: "La fama me dejó vacío (...), los focos deslumbran (...), es que la fama es adictiva". ¡'Boom'!

Síguele la pista

  • Lo último