Alessandro Lequio, 'abuelito dime tú'... Por qué no quiere conocer a su nieta, Ana Sandra 

Todos sabemos que la 'nietija' de Ana Obregón va a ser mayor y se va a seguir hablando de ella. Es lo que le toca vivir aunque tan solo tenga unos meses de vida... Todo indirectamente le salpica y cada declaración de su entorno va referido a ella. Ahora, solo se habla de que su abuelo, Alessandro Lequio, no la quiere conocer.

Eso es lo que asegura en exclusiva la revista Lecturas, que publica hoy en su portada que el Conde Lequio no quiere conocer a su nieta, Ana Sandra. ¿Cómo te quedas?

Nos queda claro ya que el mal rollo entre Ana y Lequio es cada vez mayor y todo debido a la idea de la presentadora de tarer al mundo a la niña, hija de su hijo fallecido, Aless. Pero... ¿Por qué Lequio no quiere relación con la pequeña Ana Sandra?

Según publica la revista, Alessandro tiene una postura delante de las cámaras y otra tras ellas y que de momento tiene cero intenciones de conocer a su nieta.

Lequio "se calla y prefiere no enfrentarse a Ana por miedo al escándalo, tiene mucho que proteger", ha dicho una fuente cercana al Conde, que como ya sabemos, no está conforme con la decisión de su expareja.

Alessandro no lo está pasando bien y más ahora con la publicación del libro de su hijo, finiquitado por Ana: "Llevo 25 años casado y con una familia. Mi vida es otra. Yo no tengo por qué enterarme de la vida de otra gente. Eso es pasado remoto".

Mientras tanto, Ana está feliz de la vida con la bebé, y no para de compartir su felicidad en Instagram: "Hoy has ido al pediatra vestida como para ir a la feria de Sevilla por que tu corazón es TAN español qué te pones flamenca cuando te toca el bibe! Eso sí , no se te ocurra quitarle el tete, que para eso ya se lo sujeta con su manita. Te amamos Anita , en la tierra y en el cielo". Tenemos que reconocer que la niña es una cucada.

Aless Lequio pidió (expresamente) ser padre después de morir

Según se explica en el libro, todo sucedió un día en el que Aless estaba dormido y cuando se despertó dijo algo que a Ana se le quedó marcado y que no ha podido olvidar: "Mamá, papá: si me pasa algo, acordaos de la muestra que dejé en el laboratorio de Nueva York. Quiero tener hijos, aunque ya no esté. Es mi deseo. Prometedme que los vais a hacer, por favor".

Y así fue.