La madre de Kiko Jiménez tiene algo que decir sobre el conflicto con Maite Galdeano

La tensión sigue latente entre Maite Galdeano y su hija, Sofía Suescun.

Sergi Ferre, examigo de Sofía Suescun, ya hizo spoiler de la movida que se iba a liar con Maite Galdeano

Kiko Jiménez en la Cuore Summer Party
Kiko Jiménez en la Cuore Summer Party / Álex Rivera

La relación de Sofía Suescun con su madre, Maite Galdeano, ha estado repleta de idas y venidas, momentos turbios y otros en los que ambas han intentado apoyarse mutuamente.

Sin embargo, esta semana saltaba todo por los aires y los reproches a través de las redes sociales han acaparado la atención de los seguidores y de los medios de comunicación. Y, entre madre e hija, Kiko Jiménez, pareja de Sofía y su gran apoyo en estos momentos.

Todo comenzaba cuando Maite aseguraba que su hija y Kiko le habían echado de casa, a lo que ella decía: "A él le pica que es mi niña, es mía y eso a él le mata, es mía, es mía, yo la he parido y es mi hija, no es de él y eso a él le repatea”, afirmaba Maite. Tras esto, Sofía compartía un escrito a través de Instagram en el que aseguraba que su madre tenía problemas y no se dejaba ayudar por nadie. 

Un ir y venir de reproches en el que ahora ha entrado en juego la madre de Kiko Jiménez. Eso sí, lo ha hecho de forma discreta y sin hacer ruido, también. Sin faltar el respeto a nadie. Y es que a través de su perfil de Instagram, Carmen ha compartido una imagen con su hijo junto a un revelador texto.

En los stories podía leerse: "Puedes darles tu amor, pero no tus pensamientos, pues, ellos tienen sus propios pensamientos. Puedes abrigar sus cuerpos, pero no sus almas, porque ellas viven en la casa del mañana, que no puedes visitar ni siquiera en sueños. "Puedes esforzarte en ser como ellos, pero no procures hacerlos semejantes a ti porque la vida no retrocede, ni se detiene en el ayer. Tú eres el arco del cual, tus hijos como flechas vivas son lanzados. Deja que la inclinación en tu mano de arquero sea para la felicidad”, dice Carmen en su texto. Unas palabras de apoyo incondicional a su hijo y, seguro, que también a Sofía Suescun.

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