Liam Payne está ingresado en el hospital por una infección y su estado preocupa mucho a sus familiares

La madre de Liam Payne no ha disimular la enorme inquietud que le invade ante los recientes problemas de salud que ha experimentado su famoso hijo. Aunque no ha ofrecido demasiados detalles sobre la enfermedad que padece el cantante, aquejado de unos "terribles dolores" relacionados con un problema de riñón, Karen Payne ha confesado que está "muy preocupada" a raíz de un ingreso hospitalario del que ya se ha cumplido una semana.

El que fuera vocalista de One Direction y su actual novia, Kate Cassidy, disfrutaban de unas apacibles vacaciones en el Lago di Como, en Italia, cuando se produjo el primero de sus contratiempos. El propio intérprete aseguraba entonces, a sus seguidores de Instagram, que había tenido que acudir a un hospital de Milán debido a una infección en esa misma zona. Se daba por hecho que el artista, de 30 años, recibiría el alta poco después y que poco a poco volvería a la normalidad. Sin embargo, Payne tuvo que regresar al centro médico y ahora se encuentra "en observación" al tiempo que se le realizan diversas pruebas para conocer el alcance de la dolencia.

"Lleva ya cerca de una semana. Todos estamos muy preocupados, pero tenemos que salir adelante", ha señalado Karen en declaraciones al periódico Daily Mail. La madre del artista está especialmente angustiada por la distancia que la separa estos días de su vástago. "Es terrible, que tenga que estar tan lejos. Es una situación terrible. Sólo esperamos que se encuentre en el mejor lugar posible", ha añadido tratando de adoptar una actitud optimista al respecto.

Esta semana, fuentes de su entorno aseguraban que el intérprete británico, padre de un niño de cinco años llamado Bear -fruto de su extinta relación con la también cantante Cheryl Tweedy-, afrontaba esta adversidad médica con sentimientos encontrados. Por un lado, se sentiría "tranquilo y confiado" gracias a la dedicación y profesionalidad de los médicos que le están atendiendo, pero por otra parte Payne lamenta el inesperado desenlace de sus vacaciones en pareja, que llevaba meses esperando con ansia.

"Liam no está bien, eso está claro, pero se encuentra en el mejor lugar posible. Los médicos llegarán al fondo del asunto y averiguarán lo que le pasa. Naturalmente, está muy decepcionado por la forma en que se han arruinado sus vacaciones con Kate. Por lo menos, ella estaba a su lado cuando cayó enfermo. Sus doctores le han dicho que no tenga demasiada prisa por recibir el alta, ya que permanecerá en el hospital al menos seis días más", indicaba una fuente cercana al diario The Sun.