La vida Desalia, la vida mejor

¿Te lo puedes creer? Ron Barceló Desalia ha cumplido diez años. DIEZ. Y, para nuestra alegría, se ha venido del Caribe al Mediterráneo para celebrarlo en un crucero. Málaga, Ibiza y Mallorca eran sus paradas, pero ¿a quién le importa si lo mejor estaba a bordo?

Fiestas de día y de noche parecen suficiente aliciente para convencernos de hacer una maleta XXL (tan grande como para dar cabida al bañador, pero también a los diferentes 'looks' de las noches temáticas que se celebraban en este divertido viaje: imprescindible el blanco, para unirnos todos en un color y festejar por todo lo alto la noche grande de esta edición, la noche Desalia, a todo ritmo).

Risas, confesiones, mojitos, tertulias en una de las cubiertas, sesiones DJ improvisadas en cualquier rincón, juegos al mediodía, el grupito del jacuzzi, relax a golpe de Biodramina, des-pa-cito, mucha música (de todo tipo, porque a los 'desalieros' nos unen las ganas de disfrutar, pero los gustos son variados)... Entre las 1500 personas que han pasado por Desalia en su edición de 2017 se podría hacer una lista bien larga de experiencias: cada uno se lleva un puñado.

Por ejemplo, como cuando doblabas una esquina y te encontrabas a (suspiro) Juan Betancourt rodando con (otro suspiro) Maxi Iglesias y Nicolás Coronado. Si, además, eres de las que les va el humor, suma otro suspirito por Ernesto Sevilla. ¿Qué hacían un modelo, dos actores y un cómico juntos? Pues rodar un corto en el barco, porque Desalia da para tanto como para plantearte hasta tu propia película. Ernesto dirigía, y el resto formaba parte de una trama que puede ser hasta real: dos chicas buscan el amor en alta mar y... El resultado lo veremos, en nada, en cines.

Pasaba otro rato y llegaba el momento de ponerse en punta en blanco... Literal. Fiesta en las cubiertas 11 y 12, la noche de Desalia llegaba y había que celebrarla a lo grande (tanto que, desde entonces, más de uno perdió la voz): para abrir boca, concierto de Dorian, y para cerrar la noche los DJs Brian Cross, José de Mara y Kiido. Entre medias, ¡electro-la-tinoooo! Juan Magán era el cabeza de cartel de esta noche tan especial en la que descubrimos su dorado tono de piel, su acento dominicano y, sobre todo, la inmensa cantidad de éxitos que han pasado por sus manos. 

De eso va Desalia, de pasárselo bien, casi casi sin esperárselo. A todas horas, en cualquier rincón. Su lema es "Vive Ahora" y nos parece toda una filosofía de vida... Pero ya vivimos pensando en la nueva edición de Desalia. Los once años también se celebran a lo grande, ¿no?