'La última tentación' saca los mensajes de Isaac y Lucía para traicionar a Marina

Por fin hemos podido disfrutar del primerísimo debate de 'La última tentación', y ojo porque no ha defraudado. Ha habido de todo un poco, pero vamos a centrarnos en el triángulo amoroso formado porIsaac Torres, Lucía Sánchez y Marina García. Se han leído en plató los mensajes de WhatsApp intercambiados entre Lucía y Marina, y solo te vamos a decir que hay datos de interés. De mucho interés, de hecho.

Tal y como decía Sandra Barneda desde el principio de la emisión, 'La última tentación' ha tenido acceso a los mensajes de WhatsApp de Marina García y su entonces amiga Lucía Sánchez. Dichos mensajitos se centran en una cosa, y es que Lucía fue la que se puso en contacto con la ex de Jesús para contarle qué estaba sintiendo por Isaac. ¿Que ella tampoco ha sabido mantener la 'manita relajá'? 'Pozí'. ¿Sincera? También.

La conversación entre ambas ocurrió el pasado 3 de marzo, 18 días antes de que Isaac y Marina rompiesen. Las palabras de Lucía son prácticamente las mismas que ha estado utilizando en televisión desde entonces. No se la ve con dobleces, la verdad.

Para Lucía, el 'Lobo' era apenas un amigo. De hecho, en 'La isla de las tentaciones 3' siempre se comportaron como lo que eran, amigos sin más. Aunque ya se sabe que del roce nace el cariño, sobre todo si estás en una villa de ensueño en plena República Dominicana.

A lo que íbamos es que fue ya en España cuando la andaluza se dio cuenta de lo pillada que estaba por Isaac. Él también, pero aún no se había dado cuenta. Ninguno de los dos decidió dar el paso, más que nada porque vivían lejos el uno del otro: él en Barcelona, y ella, en Puerto real (Cádiz).

Los problemas empezaron cuando ambos coincidieron en un viaje a Madrid. De aquél momento, Lucía recuerda que su cuerpo "reaccionó de una manera rara" cuando lo vio. De este episodio Marina siempre asegura que ambos tuvieron relaciones sexuales durante el famoso encuentro en Madrid. Vamos, que Isaac le puso los cuernos con Lucía.

De los mensajes de WhatsApp se entiende que la intención de Lucía siempre ha sido ser sincera. No quería hacerle daño a su amiga, pero era inevitable. Ya estaba hecho. "Si no te lo digo, no estoy tranquila", remató la andaluza.