Después de 'arder en la piscina'... Marina e Isaac ('LIDLT3') hablan de su futuro y de por qué sigue con Jesús

Una conversación muy profunda. 

Marina e Isaac encienden la alarma de la tentación

Marina e Isaac se sujetan el hielo durante un juego en la villa y hacen saltar la alarma en la casa de los chicos. ¿Podrá la novia de Jesús seguir resistiendo la tentación? Ella misma dice que le está costando.

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Marina e Isaac ('LIDLT3) ya no han podido más y han hecho sonar la alarma de las tentaciones en villa playa con un ardiente beso en la piscina. Jueguecito por aquí, jueguecito por allá... La novia de Jesús no se ha podido aguantar más y ha caído en la tentación.

"Cuando nos metemos en la piscina, arde, es fuego puro, al estar en bikini, estar cerca, estar sintiéndonos, tocándonos… Sube la temperatura. Siempre he estado poniendo un freno pero llega un momento en el que no puedes más y lo tienes que hacer", explicaba Marina a solas.

Después de dar el paso, Marina e Isaac tenían una conversación en la que ya hablaban de su futuro juntos. OJO. "Yo a ti te entiendo, la que no me entiendo soy yo. Necesito volar, ser feliz", empezaba diciendo ella a lo que él le respondía que "Volar muchas veces no es hacerlo solo". "Me veo contigo cuatro años", soltaba Marina como quien no quiere la cosa... "Sé como tratarte. Creo que sabrías cómo tratarme a mí. El fuego con fuego se apaga", terminaba diciendo Isaac.

Marina e Isaac se lían en la piscina

Parece que la piscina de la villa tiene algo que hace que la gente pierda la cabeza... ¡Y caiga en la tentación! 

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Pero de su vida fuera de villa montaña no fue de lo único que hablaron ya que la andaluza también se sincero sobre su relación de cinco años con Jesús y por qué seguía con él. "Llevo desde los 16 con novio. Lo hemos dejado dos veces. Las dos ha habido gente de por medio. Yo creo que por mi parte, por la de él no pero creo que me miente. Y si volvía con él es porque él volvía a mí", decía.

Además, comentaba que su familia jugaba un papel importante en todas sus idas y venidas ya que la aconsejaban seguir con Jesús. "Me cohibían mucho. Mi madre me decía "Jesús es un niño muy bueno y nunca te va a querer nadie como él". Ahora ya no me cohíbe nadie. También tienes que tener esta parte de mala porque todo lo bueno te aburre y te cansa", seguía contando Marina.

Desde el plató, Yolanda, su madre reaccionaba a estas palabras: "A ojos de madre veía a Jesús el prototipo perfecto pero no miraba por ella, porque ella no estaba enamorada".

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