¿Te imaginas otro Juan Cuesta en 'Aquí no hay quien viva'? José Luis Gil no era la primera opción

Los grandes papeles a veces estaban reservados para otros actores y hemos conocido quién podría haber sido el protagonista de esta comedia.

José Luis Gil en el teatro

El actor José Luis Gil durante una de sus obras de teatro.

/ Agencia Gtres

Hay personajes de cine y de series que parecen haber sido creados para los actores que los interpretan. Si bien es cierto que hay papeles que caen por azar en manos de las personas que luego les encarnan en la pantalla, nadie duda de que otros llegan a término porque sus creadores insistieron mucho en que dichos intérpretes les encarnaran y, claro, eso se nota luego cuando disfrutamos de esa producción en la tele.

En el caso de 'Aquí no hay quien viva' podría decirse que sus personajes son tan míticos, con tantos matices y tan especiales que no los imaginamos al margen de los actores que los encarnan. ¿Entenderíamos la vida sin Lucía, alias 'la pija', si no fuese María Adánez? ¿Y Belén, uno de los personajes más queridos y con la que alguna vez nos hemos sentido identificadas, en manos de Malena Alterio? ¿Cómo sería nuestra vida sin el 'radiopatio' original? Bueno, es posible que la serie fuese muy diferente si no se hubiesen unido los astros para crear una de las producciones más vistas de la historia de la televisión española.

Entre los personajes que jamás olvidaremos y que, por suerte, volvimos a poder disfrutar tiempo después con la serie hermana de esta, 'La que se avecina', también tenemos a Juan Cuesta, que en esta otra fue Enrique Pastor y que cayó en manos de José Luis Gil. Si bien ambos personajes parecían venirle como anillo al dedo al actor, que actualmente está retirado por enfermedad, se ha sabido que no era él la opción original cuando se creó esta serie.

Así lo ha explicado el que se quedó en el 'casi', el también actor Pablo Carbonell, que ha participado en el pódcast 'Errar es de sabios' y ha recordado el momento en que vio cómo el que podría haber sido el papel de su vida se quedó en una anécdota. "Yo he dicho que no al señor Cuesta. Me podía haber parecido bien o mal, pero es que yo iba a dirigir 'Atún y chocolate', estaba viviendo en Zahara de los Atunes", ha comentado antes de detallar la que entonces era su agenda profesional.

"Había tenido seis años y medio de reportaje semanal en 'Caiga quien caiga', compaginado con películas y conciertos...", ha añadido. Vamos, que no tenía tiempo ni para comer sentado, por lo que tuvo que priorizar y descartar la famosa serie. "No sabía que eso iba a petar, quise dirigir mi película, dirigir cine", ha matizado. Pero no hay mal que por bien no venga, porque Pablo siguió dedicándose a lo que te apetecía y pudimos (y podemos y podremos) disfrutar de José Luis Gil en un papel de matrícula de honor.

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