Tendencias 2022: logomanía

En este ir y venir de tendencias, una ya no sabe si lo que vuelve es culpa de los 90 o de los llamados Y2K, pero en resumen: las que veíamos Barrio Sésamo ya hemos vivido esto antes. Y en el capítulo de hoy, llega la logomanía. El logo es bello, y hacerle saber al mundo entero que vestimos de una cierta marca vuelve a ser necesario. Hay quien dirá que nunca dejó de hacerlo; pero hoy sabe que ahora es tendencia.

Fendi, Vuitton, Marine Serre, Loewe, Versace, Balmain, Givenchy, Valentino… Los subieron a la pasarela el pasado invierno, y Moschino, Tom Ford o Dior han hecho lo propio esta primavera.

Evidentemente, no tiene el mismo encanto lucir el logo de una firma de pasarela que de una de nuestras marcas de high street, pero al fin y al cabo estamos haciendo lo mismo: entrando en su juego de marketing. Llevar un logo de forma visible significa identificarse con la marca, formar parte del grupo, declarar a los demás más de lo que imaginamos. A quien admiramos, con quien nos identificamos, y quizá lo más polémico: cuánto pagamos por lo que llevamos puesto.

Mientras que en Zara no son habituales, en Mango las camisetas con el logo de la marca existen desde que tengo uso de razón. Un buen ejemplo son estas de rayas, que cuestan 5,99 euros.

Los cinturones con hebilla son otro clásico hogar de los logos. Este es de Massimo Dutti y cuesta 39,95 euros.

Hay logos que forman parte de la identidad de los diseños de la marca. Y en los 90, la reina de los logos era Benetton. Con camisetas como esta que también perduran en el tiempo. Su precio, 17,95 euros

Pero sin duda la nueva reina de los logos es Bimba y Lola. Con todo tipo de prendas con la identificación de la marca y los bolsos como reyes de la logomanía. Seña de identidad de la firma que se renueva cada año, con modelos novedosos como este bolso tipo bandolera de la nueva colección que cuesta 115 euros.

Confiesa: ¿te vuelven loca los logos? ¿O es algo que no soportas?