El truco definitivo para llevar un eyeliner divino

Una de las cosas que más nos traen de cabeza y que todas las adictas al maquillaje sufrimos es el momento de hacerse el eyeliner. Nunca, nunca, nunca sale igual en los dos ojos, esto es una verdad como un templo y rara vez conseguimos que nos quede un rabillo decente. Seguro que te ha pasado y quien diga lo contrario miente.

Pero tranquilas, porque ya no habrá que esperar a que un día se junten los planetas y salgamos de casa con un eyeliner de esos que matan solo con mirarlos.

Tenemos los trucos definitivos para que te salga el eyeliner divino. Sólo necesitas, por ejemplo, un poco de hilo dental y maña. Con el hilo podrás hacerte la línea que sale del rabillo del ojo y luego con el rotulador, simplemente, lo rellenas. Otro instrumento que te puede hacer la vida más fácil es... ¡la horquilla! Cuántas veces nos habrá salvado por los pelos... Sólo tienes que echarle un poco de producto en las dos puntas y sellarla en tu ojo.

El que más te va a gustar sin duda será el eyeliner con queso. Sí, con queso. Puedes aprovechar mientras te haces la cena para coger una cuñita y maquillarte. Es muy loco pero muy eficaz.

También puedes ir a lo básico y coger un trozo de celo o un tenedor, que aunque a priori no parece muy seguro... funciona.

Echa un ojo y lleva el eyeliner mejor que nadie.