Irina Shayk no tiene un buen día

Últimos retoques de la modelo antes de Navidad.

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Irina Shayk (30) no debe ser muy fan de las fiestas navideñas ya que el otro día, cuando se fue a hacer los últimos retoques antes de celebrar las fiestas junto a su chico, estaba de muy malas pulgas con los periodistas.

La modelo rusa aprovechó y se fue a hacer unos últimos retoques antes de celebrar la Navidad con la familia de Bradley Cooper (41). Irina fue junto a su amigo Shah Karegar, a un salón de belleza en West Hollywood donde se arregló el pelo y se hizo la manicura.

Como toda hija de vecina, para hacer estos recados la modelo escogió un look cómodo. El suyo además llamaba la atención porque estaba compuesto de leggins llamativos y una bomber negra grande con la que seguía disimulando embarazo.

No sabemos si por las pintas o porque no querían que la sacaran con pintas peores dentro del salón, Irina Shayk se encaró con los paparazzi que la seguían. Gracias al gesto hemos vuelto a ver ese llamativo anillo que desde hace unas semanas no se quita de su mano izquierda.

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