Brooklyn Beckham ya lleva puesto el homenaje a su padre

La filosofía de Brooklyn Beckham (18) en lo que respecta a los tatuajes parecer ser de suma y sigue. Desde que en marzo del año pasado alcanzó la edad necesaria para tomar decisiones sobre su cuerpo sin necesitar la autorización paterna, no ha parado de añadir nuevos diseños a la amplia colección que ya adorna su piel.

El último de ellos supone un guiño a su padre al grabarse el número 1975, el año de nacimiento del futbolista, en el lateral de la mano derecha. Así se ha encargado de revelarlo el propio Brooklyn a través de su cuenta de Instagram, compartiendo una foto junto a un mensaje de agradecimiento para el tatuador Mr K, en quien confió para que imitara lo más fielmente posible que luce David Beckham (42) en un costado con esa misma cifra.

Hasta ahora, Brooklyn se ha decantado por inmortalizar en tinta lo más importante de su vida: una cámara de fotos en el bíceps, un Cupido justo encima del esternón que muchos han interpretado como un guiño a su enésima (y parece que definitiva) reconciliación con Chloë Moretz y la serie de números "020511" encima del codo en homenaje al año de nacimiento de sus hermanos pequeños: Romeo en 2002, Cruz en 2005 y la benjamina Harper en 2011.

Curiosamente, mientras su primogénito intenta cubrir con tinta los máximos centímetros de su anatomía, Victoria Beckham (43) lleva tiempo intentando deshacerse de los tatuajes que se hizo antes de consagrarse como diseñadora y que cada vez se aprecian menos en su nuca y muñeca.

Por su parte, David no tiene ninguna intención de frenar a su retoño, a pesar de estar seguro de que en un futuro este se arrepentiría de muchos de los dibujos que ahora muestra con orgullo. "Forma parte de la vida y del proceso de ser creativo. Es algo que no les puede impedir hacer, sería lo mismo que cortarles las alas", aseguraba con paciencia en unas declaraciones recientes.

Podrá arrepentirse de alguno de ellos pero de otros, teniendo en cuanto lo familiar que es, no creemos.