Bradley e Irina: odiosamente juntos

Porque tienen cara de odiarse, no porque nos de envidia que sean guapos, talentosos y exitosos. Ni un poquitín.

CORDON

Bradley Cooper (42) e Irina Shayk (31) están llevando lo de su pareja y su próxima paternidad de una forma tan rara que nos perdemos: primero se hicieron unas fotos en las que ella lo besaba tirada en la arena cual sirena varada (el típico robado posado en el que nadie sale mal y solo se ve lo mucho que te quieres), luego pasaron al modo discreto. Luego ella desfiló para Victoria's Secret dejando claro que esa barriguita venía con bebé. Luego empezó a taparse. Y hasta hoy.

Tanto es así que muchos ponían en duda que siguieran juntos. ¿Quién podía saberlo? No salían a la calle a la vista de todos desde enero.

Ahora han vuelto a ser cazados por la calle... Juntos.

Pero no revueltos.

NADA revueltos.

Todo parece indicar que lo máximo que comparten es el aire dentro de ese coche, porque ni se miran ni se hablan ni, desde luego, sonríen. Vaya cara de mosqueo que tienen ambos.

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Y eso que ella parece que va comiendo algo, queremos pensar, porque estamos en el primer día de dieta de cara al verano y previa a las torrijas, que lo que lleva en la mano es un pedacito de cielo, algo de bollería industrial. Un Phoskitos nos valdría.

Además, observamos un anillazo que poco van a tardar los medios en señalar como anillo de compromiso... No en vano es igual al de Kate Middleton, uno de los modelos más copiados de los últimos tiempos.

Desde luego, si es así, ya podían sonreir un poquitín más.

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