Aurah Ruiz, la ex de Jesé, "destrozada" y mandando más pullitas

Y con razón. 

aurah.ruiz

Tras decidir poner punto final a su relación a principios de 2018, (una ruptura que se encargó de anunciar el futbolista y que se producía apenas seis meses después del nacimiento de su primer hijo, Jesé Rodríguez y Aurah Ruiz han mantenido una relación malísima en la que no han faltado los intercambios de reproches, insultos y de todo en redes sociales: ella acusándole de desentenderse de su retoño, que permanece ingresado desde que nació de forma manera prematura, y él asegurando que Aurah le impide ver a su pequeño Nyan. Uno por otro y la casa sin barrer.

Esa tensión llegó a lo más alto hace unos días, cuando la expareja montó un jaleo de tres pares de narices en el hospital madrileño de La Paz debido a que la madre del bebé limitó la visita del jugador del Stoke City a menos de cinco minutos, según él, que no tiene nada que ver con lo que soltó en Instagram su ex, quien ha asegurado que el deportista se presentó acompañado de un "matón" y exigiendo que le dejaran a solas con Nyan en la habitación del centro médico, a lo que ella se negó rotundamente. Vaya tela...

Ahora, en stories, Aurah ha compartido nueva información del estado de salud de Nyan para tratar de pintar una imagen lo más realista posible de lo agotador que le resulta ocuparse casi en solitario del cuidado de su bebé.

"Así le doy de comer a mi hijo, tardo como mínimo una hora y él tiene que comer cada tres horas obligado; me refiero a que no puede haber retraso entre sus tomas. No entiendo por qué la vida te ha hecho esto, con todo lo que has luchado y superado... que no te deje avanzar. Estás tan triste, nunca te vi así. Tengo el corazón destruido. Sigue luchando Nyan", explicaba en la publicación, donde también ha agradecido el apoyo incondicional que ha recibido de completos desconocidos durante los últimos meses. "Es increíble que estén día a día atentos y preguntándome por él. A mí me dan la vida".

Vamos, que con este mensaje lanza otro dardo para Jesé, diciendo que la gente desconocida se preocupa más por ellos que él mismo.