Lucía Sánchez y Álvaro Boix ya no están juntos

Instagram: @luciasar94

La influencer Lucía Sánchez ha confirmado oficialmente lo que ya se olía hace días: su romance con Álvaro Boix ha llegado a su fin. La gaditana reveló la noticia durante un directo en Instagram, en el que contestó a todas las preguntas que le iban haciendo los espectadores.

Tan sincera y directa como siempre

Parece que ayer Lucía tenía ganas de hablar, y no esquivó ninguna pregunta de sus seguidores, que sobre todo se ocuparon de saber en qué punto se encontraba su relación con Álvaro. Cuando un seguidor le preguntó directamente si seguían juntos, la influencer respondió contundentemente: “No, ya está”. Sin pensárselo dos veces soltó una noticia que -aunque se esperaba- dejó a todos con cara de alucinados.

Lucía, que justamente destaca en redes por su sinceridad y naturalidad, aprovechó la ocasión para aclarar algunos detalles sobre lo que realmente había sido su relación con Boix.

Lucía fue clara al señalar que su vínculo con Álvaro no llegó a ser una relación formal, sino más bien un rollo: “En la vida la gente tiene rollos, y sé de mucha gente que tiene más de uno”, añadió, quizá como manera de restar importancia al asunto y aclarar que no había motivos graves detrás de la ruptura. También explicó que no llegó a enamorarse de Álvaro, ya que para ella “la palabra enamoramiento es muy grande”.

Un ‘rollo’ que no llegó a más

Lucía también reflexionó sobre sus sentimientos pasados con Boix, y cómo parecía que estaban hechos el uno para el otro, “pero qué le voy a hacer”, se resignó. Obviamente, también fue preguntada por su hija, y cómo había sido la relación de Álvaro con la pequeña. Ha reconocido que Mía lo ha conocido como un amigo de su mamá, “igual que muchos otros amigos hombres que tengo”, dejando claro que esta ruptura no va a afectar para nada a la pequeña.

Los seguidores de Lucía han respondido con una avalancha de mensajes de apoyo y cariño, reconociendo la valentía y honestidad de la influencer por compartir sus sentimientos y situación personal de manera tan abierta.

Con esto se pone punto final a una de las relaciones más bonitas que -aunque de manera indirecta- nos ha dejado ‘La isla de las tentaciones’. Ahora Álvaro ya no necesita tener la manita ‘relajá’, ya que como la propia gaditana ha comentado, “él puede hacer lo que quiera”.