La cita clandestina de Iker Casillas con una modelo de 'only fans' en un pueblo de Girona

Un restaurante situado entre Blanes y Lloret del Mar ha sido testigo de la cita clandestina que ha tenido Iker casillas con una conocida modelo, Claudia Bavel. Claudia ha estado en el centro de la polémica en los últimos meses por haber sido protagonista de la presunta infidelidad de Ozuna a su mujer, y por su romance con otro conocido futbolista: Keita Balde. 

Os cuento cómo se produce esta cita. Era evidente que a Iker le interesaba Claudia, él tiene un modus operandi, que incluso sus propios amigos le han destapado en varias ocasiones: llena de likes el Instagram de las chicas que le gustan (una técnica muy habitual de ligoteo). Pero lo que no se imaginaba el pueblo de Blanes es que iba a ver al ídolo de los madridistas en Cataluña teniendo una cita clandestina con una famosa del pueblo. Lo cierto es que esos días coincidía que Casillas tenía que estar por otros motivos por la zona, y es que sus hijos estaban jugando un campeonato de fútbol en Lloret del Mar. 

Los vecinos de Blanes rápidamente se percataron de la presencia de Iker, aunque iba con una gorra intentando disimular y la cabeza bajada. En cuestión de minutos se empezaron a pasar la foto de la pillada entre los grupos de WhatsApp del pueblo. Iker estaba en su aldea, ¿pero por qué? Rápidamente obtuvieron la respuesta.

El 25 de mayo, en torno a las 21:50 Iker entraba en el restaurante Carbó Negre. El portero entraba solo y se sentaba en una mesa situada al fondo del restaurante que estaba en una especie de reservado, pero que, honestamente, estaba a la vista de todo el restaurante. Mala elección. Los allí presentes no dejaban de mirarle para ver si de pronto entraba su acompañante, y así fue. Minutos más tarde entraba Claudia Bavel, conocida modelo que publica contenido para adultos en una conocida plataforma y que tiene mucho éxito con los futbolistas. Ahí comienza su cita.

Por lo que me cuentan había complicidad entre ambos, pero debía ser la primera vez que se veían en persona. A medida que iba avanzando la noche iban aumentando las risas, las carantoñas y el calor, cada vez había menos distancia entre ellos, hasta que por fin, se produjo la magia… comenzaron a besarse en mitad del restaurante (aunque ellos se debían pensar que no les veía nadie). Dos horas tardaron en cenar. 

A las 12 de la noche abandonaron el restaurante con una estrategia un tanto peculiar, debían creerse que nadie se había percatado de su presencia y les pareció brillante la idea, primero salió Claudia, y luego Iker Casillas. Nadie daba crédito, ¿en serio se creían que estaba siendo una jugada brillante? Fuera estaba Claudia esperando a que saliese Iker y se metieron en el coche en el que llegó ella, un T Roc negro que condujo Iker Casillas. A partir de ahí les perdieron la pista.

Teniendo en cuenta que semanas después he pillado a Claudia Bavel con Keita Balde en Milán, da la sensación de que no salió muy bien esa cita y que se quedó en una cena que intentaba ser clandestina, y, por el contrario, fue vista por todo Blanes.