Rocío Flores le dice 'hasta nunqui' a su madre, Rocío Carrasco

Las cosas están volviendo a su cauce, y la segunda parte de la docuserie de Rocío Carrasco (44) está a la vuelta de la esquina y nunca mejor dicho. La emisión actual de 'Montealto: regreso a la casa', un formato sobre la casa de la más grande, Rocío Jurado, está dejando testimonios y datos que desconocíamos por completo, lo que está revolviendo el tema de nuevo. Por todo esto, tenemos una declaración muy fuertecita de Rocío Flores hacia su madre...

La protagonista de estos relatos, Rocío Carrasco ha decidido dejar a un lado a su hija, Rocío Flores (25), tras todo lo contado durante todo este tiempo. ¿Su finalidad? No hacer más leña del árbol caído, evitando así más daños colaterales, a pesar de que la relación entre ambas sea completamente inexistente: "A mi hija la voy a dejar a un lado, el volver a narrar lo que ya he contado con todo el dolor de mi corazón solo genera daño. A mí me mata y a ella le causa dolor. Vamos a centrarnos en la otra parte de mi vida para seguir adelante".

Después de conocer duros hechos como la paliza que Rocío le dio a su madre allí por el 2012, muchos espectadores han criticado esta decisión como tardía e incluso la mayor de los Flores ha tenido unas palabras para su madre: "No cambia las cosas. No esperaba nada distinto, me hubiese gustado que me hubiese dejado a un lado desde el minuto cero en el que hizo su documental. La puerta sigue cerrada. Ya es tarde. Lo tengo presente desde hace muchos años".

Así, su hija ha dejado claro que no tiene en mente ningún tipo de reconciliación con su madre tras todo lo acontecido.

La colaboradora de 'El programa de Ana Rosa' ha declarado estar cansada de llorar y espera poder tener su espacio después de todo este tiempo, un espacio que tal y como ella ha definido, le "permita respirar".

Después de esto, Gloria Camila, hermana de Rocío Carrasco, con quien tampoco guarda relación, ha querido opinar al respecto y echar una mano a su sobrina: "Sobre el tema de mi sobrina, apartarla ahora no tiene ninguna lógica. Aunque ya no hablemos de Rocío, al final, la imagen de Rocío ya está manchada y la imagen que tiene la gente de Rocío es otra que no va a cambiar por mucho que ahora aparques el tema. Rocío Flores sigue sufriendo por el acoso de la gente, por insultos, amenazas y barbaridades que no van a cesar porque se pare esto. Y el daño psicológico no se va a cesar porque se pare. El daño ya está hecho".