Puedes comprar la mansión donde se grabó 'Harry y Meghan' (si tienes unos milloncitos)

El matrimonio no dejó que las cámaras de Netflix entraran en su propio hogar.

Cuando se supo que Meghan salía con un alto miembro de la familia real británica, su vida cambió de la noche a la mañana y alcanzó la fama mundial en un instante. En aquel momento, la actriz protagonizaba ‘Suits’, por lo que denunció que la policía de Toronto no pudo ayudarla "por culpa de con quién" estaba saliendo. Afirmó: "Si te dijera que me seguían seis hombres y que temía por mi vida, sería un problema".

/ D.R.

Hace unas semanas se estrenaba el documental de 'Harry y Meghan', sí, en el que ponían fina a la realeza británica. Bueno pues al igual que hacen las Kardashian, la casa que sale en cada capítulo no es la suya realmente sino una alquilada para conservar su intimidad. Si quieres vivir como los Duques de Sussex y tienes unos cuantos milloncitos en el banco... Ahora puedes comprarla.

La mansión que utilizaron los Duques de Sussex para rodar su serie de Netflix está a la venta por 33,5 millones de dólares a través de la agencia inmobiliaria Cotizada por Top Ten Real Estate Deals. Se trata de una propiedad de estilo mediterráneo de seis dormitorios construida en 2006 y con una superficie de doce mil metros cuadrados.

El edificio principal cuenta con ventanas arqueadas, lámparas de araña, una piscina exterior, jacuzzi y bar. En la propiedad también hay un gimnasio, una sala de juegos, una biblioteca y una sala de cine, así como una casa de invitados y un gallinero. La vivienda sirvió de telón de fondo para muchas de las entrevistas de la docuserie de seis partes en la que participaron amigos de los Sussex como Lucy Fraser y el antiguo agente de Meghan Markle (41), Nick Collins.

Algunos espectadores creyeron que el matrimonio había abierto las puertas de su hogar al equipo de cámaras de la plataforma de streaming, pero en realidad su casa es otra mansión de nueve habitaciones y valorada en 14,65 millones de dólares que se encuentra convenientemente a nueve minutos en coche del lugar donde grabaron gran parte del proyecto.

En una entrevista con The Cut, la escritora Allison P Davis describió la propiedad como un cruce entre una clásica villa toscana, un viñedo de Napa y un cuidado club de campo de Beverly Hills, caracterizada por "el tipo de grandeza que te hace recordar que la riqueza inimaginable es en realidad la vida cotidiana de alguien".