Todo o nada: el momento incómodo de Lola Indigo sobre el escenario

Son cosas que pasan pero...

Lola Indigo en los premios GQ

/ GTRES

Como si los estragos provocados por la pandemia no fuesen suficientes en el mundo del espectáculo, viene la lluvia y el mal tiempo y lo estropea todavía más. Estamos hablando deLola Indigo (28) y de su no-concierto en las fiestas de San Agustín, en Avilés.

No había fuegos artificiales, ni mercado medieval, ni un montón de actividades. Esto como medida para intentar frenar los contagios por coronavirus, claro. Pero lo que no se esperaban los que allí acudieron era que el concierto de Mimi Doblas también fuera cancelado. ¡La lluvia arruinó el espectáculo! Tienes que ver el momento incomodísimo que vivió la cantante (y su público).

La música había empezado por la mañana con la Banda de Música de Avilés y Odaiko Percussion Group. Muchos aplausos, mascarillas... Todo iba bien. Por la tarde, el trío Zebaze también hacía lo suyo y, ya entrada la noche, le tocaba a la extriunfita subirse al escenario montado en la plaza del Centro Niemeyer. Lola era la guinda del pastel, iba a cerrar la secuencia de actuaciones con llave de oro, pero su 'show' no pudo seguir adelante por el mal tiempo. Y no, esta vez no había mal rollo con los técnicos de sonido.

La madrileña llegó con 45 minutos de retraso por la lluvia que caía sin parar. Se subió al escenario, pero en seguida la avisaron de que se cancelaba el espectáculo. Ella, que siempre es muy considerada con su público, quiso cantar un tema para que nadie se fuera de allí con mal sabor de boca. Lo intentó, pero la organización decidió interrumpirla para explicar que el público allí presente iba a pedir la devolución de las entradas, por lo que su actuación, aunque fuera solo un tema, no tenía ningún sentido. UUPS!! Era todo o nada.

Lola se retiró del escenario pidiendo disculpas, explicando que no era ella quien decidía las cosas. "Volveremos a vernos", dijo. Todos se quedaron con las ganas de escuchar canciones como 'Yo ya no quiero ná', pero por lo menos se les devolverá la pasta. ¡Menos mal!