La transformación radical de Miren Ibarguren en la 'La que se avecina' trae polémica

La actriz ha 'cogido' algunos kilos en la serie de Telecinco y Prime Video... Y ha habido polémica.

Miren Ibarguren, en plan 'dominatrix' en una escena de la película.

/ LAIA LLUCH

Hay series que han crecido con nosotros y, por ende, nosotros con ellas, motivo suficiente por el que cuando se anuncia el fin de alguna de ellas, notamos que hemos perdido algo de nuestro ser. Se nos ocurre, por ejemplo, 'Cuéntame', que después de no sé cuántas temporadas echó el cierre con un Carlitos más que adulto y una historia completamente cambiada y renovada con respecto a sus inicios. Lo bonito fue, entonces, ver cómo todos esos personajes habían logrado llegar hasta allí y qué les había empujado a hacerlo.

Algo similar nos pasa con 'La que se avecina' que, a pesar de que recientemente ha estrenado su nueva temporada, ha dejado buena parte de sus personajes míticos por el camino y oye, ya no es lo mismo, no nos vamos a engañar. Concretamente, estos locos vecinos del Mirador de Montepinar han estrenado si 13ª temporada en Prime Video, salpicada por la ausencia de algunos de los personajes más queridos y veteranos de la historia. Entre ellos, el de Enrique Pastor, Nines o su prima Raquel, interpretados por José Luis Gil, Cristina Medina y Vanesa Romero, respectivamente.

Aunque se les ha echado en falta desde el mismo estreno de la nueva temporada y aun sin haber echado a andar, muchos de los fans y seguidores de esta producción no solo han hablado de lo mucho que añoran a estos personajes, sino que también han destacado los curiosos cambios físicos y personales de los personajes que se han quedado. Uno de los más comentados ha sido el personaje de Miren Ibarguren, que en esta nueva entrega presenta un aspecto totalmente diferente al que nos tiene acostumbrados.

Por motivos de guion que se deben, suponemos, a que la actriz ya estaba embarazada de su primer hijo con Alberto Caballero durante el rodaje de esta temporada, su personaje padece obesidad. Así, la actriz se ha sometido a intensas sesiones de maquillaje y caracterización, en las que no han faltado prótesis tanto para su cuerpo como para su rostro. Los usuarios de Instagram rápidamente han aplaudido el regreso de la actriz a la serie y su interpretación con su nuevo aspecto, pero también ha recibido críticas por el objetivo de este personaje.

"Estar gordo no es un disfraz, es una realidad que lamentablemente tiene muy poca representación en la industria. Me parece muy peligrosos hacer 'trajes de gordo' en vez de invertirlo en vez de pagar a una persona gorda real para que interprete el papel", ha comentado la modelo, activista y fotógrafa Ana Pizarro, que ha insistido en que los guionistas podrían haberse dedicado a ofrecer "historias más originales y no tan casposas en las que no sea necesario representar un colectivo de manera tan hiriente". ¿Qué opinará la propia actriz de todo esto?