Hablando de besos en 'Erkenci Kus': otra gran oportunidad perdida en la noria

Los besos no dañan la vista, que sepamos.

D.R.

Larga vida a las novelas trucas, sobre todo a 'Erkenci Kus: Pájaro Soñador', esa gran historia de amor que nos tiene a todos enganchadísimos a la tele de lunes a viernes en Divinity. Y ojo, porque hay una de las nuevas escenas que te va matar de amor (nosotras ya hemos resucitado, pero nos ha costado muchísimo, que lo sepas).

A ver cómo te la contamos sin hacer 'spoilers' (que no todo en la vida va a ser 'Juego de tronos', recórcholis). Lo de Sanem y Can es una relación de alto secreto, y para empeorar las cosas cada día que pasa están más enamorados (nosotros también, sobre todo de Can).

Aunque lo de esconderse aquí y allí todo el rato no está siendo para nada fácil. Qué sufrimiento, por favor. Ni que estuviéramos en el sigo XIX (antes de Cristo). Aunque tranquilidad porque Can Divit es mucho Can, y de momento nos está demostrando que tanto vale para aparecer en nuestros sueños como para solucionar problemillas logísticos a la hora de encontrarse con su chica.

D.R.

Nosotros estamos rendidos, muertísimos de amor, con lo último que ha hecho: ha organizado un encuentro furtivo en una noria. La escena no tiene desperdicio. Amor, miradas, un paisaje nocturno de lo más sugerente... Todo perfecto no fuera porque no llegan a besarse en la boca. Qué poco se morrean estos dos, la verdad.

Y es que la historia entre los protas de 'Erkenci Kus' es todo menos fácil: Can está deseando asumir su noviazgo con Sanem, pero ella sigue reticente. Una de las razones por las que Sanem no quiere confirmar su relación son sus padres, a los que no le apetece presentar a Can como su novio (a nuestras madres les encantaría tener un yerno como él, pero qué le vamos a hacer).