Cuidado, que viene la curva de la vida más aparatosa de Alba Carrillo

Problemas económicos, depresión, Fonsi Nieto y Feliciano.

INSTAGRAM

Ya sabes que cada martes en 'Gran Hermano' le toca a un concursante hacer la curva de la vida que no es otra cosa que pintar en una pizarra el transcurso de los años resaltando los momentos más difíciles y duros. Esta vez fue Alba Carrillo (33) la afortunada y entre relato y relato hubo dos protagonistas: Feliciano y Fonsi Nieto, además de otras cositas que ahora te contamos.

Pulsa para leer más

La modelo comenzó por su salto a la fama tras su paso por 'Supermodelo': "El cambio de mi vida viene por mi entrada en 'Supermodelo', porque desde que empecé a ser modelo todo fue completamente diferente. Conozco a Fonsi cuando estaba desfilando en Cibeles, en una cena. Él me abrió las puertas a lo que considero mi edad adulta, pero creo que él conmigo ha sido injusto. Me gustaría reconducir las cosas con él porque me ha dado lo mejor que tengo en la vida".

Alba y Fonsi tuvieron un hijo, Lucas, y poco después decidieron tomar caminos diferentes. "Los problemas empiezan tras el nacimiento de Lucas, nuestro hijo. Después de que nos dejara tirados en el aeropuerto, cuando fuimos a pasar el primer verano con mi hijo en Ibiza. Él se fue de fiesta y cuando se levantó tuvo a bien venir a buscarnos. Hay cosas que estando yo sola pudiera permitir, pero miraba a mi hijo y no podía tragar. Aunque tuviera que vivir muchas cosas malas después, era mejor que creciese en otro entorno", confesaba.

Después de vivir una relación un tanto tormentosa por la cual sigue entre juicios, Alba conoció a Feliciano con el que como bien sabrás tampoco salió muy bien parada. "Lo que me pasó con Feliciano es que me vino a salvar. Yo tenía 25 años y un hijo y pensaba que nadie me iba a querer. Entonces le conocí a él, que además venía a formar esa familia que yo tenía ganas de formar. No sé si me enamoré de él o de la salvación que yo veía en él. De esa sensación de no fracaso que me daba estar a su lado. Yo creo que yo era un reto y cuando lo consiguió pasó a otra cosa".

Y en ese momento es cuando Alba entró a relatar su época más difícil: "El recuerdo más duro que me queda de ese matrimonio fue cuando tuve depresión". "Pasó a no tener sentido nada. Me ingresaron. Mi madre tuvo que dejar a mi hijo con sus otros abuelos. Mi marido no me cogía el teléfono, no me hablaba. Me llegaba información de que estaba con otras mujeres y él no me contestaba. Él no supo por aquel entonces que, estando casada, estuve ingresada. No podía más. Me hincharon a pastillas y descansé".

"Feli va a ser mi enemigo hasta que me muera", culminaba. Los problemas económicos también han perseguido a Alba Carrillo: "Mi situación económica no es preocupante, pero es verdad que ha habido un desgaste brutal en temas de abogados porque me tengo que defender en temas legales absurdos. Me parece ridículo que una madre como yo se tenga que defender tanto. Voy a seguir luchando porque mi hijo va a seguir conmigo, tenga que hacer lo que tenga que hacer".