Alaska, las mascarillas, la enfermedad de Mario Vaquerizo y 'El Hormiguero'

Mario tiene un problema crónico.

@El_Hormiguero

Alaska está a punto de convertirse en invitada 'Infinity' de 'El Hormiguero', o lo que es lo mismo: le queda ya muy poco para hacer la vigésima visita al programa de Pablo Motos. Esta vez ha ido a presentar su nuevo disco, 'Existencialismo Pop', pero también a aclarar lo del negacionismo. Sí, lo que opinó hace tiempo sobre las posturas de Victoria Abril y Miguel Bosé frente a la pandemia. La cantante está de promoción y aprovecha para comentar cómo le va la vida. Hace días también explicó el estado actual de la enfermedad de Mario Vaquerizo. Te lo vamos a contar todo.

Empezamos por 'El Hormiguero': con vestidazo rosa de lentejuelas y la misma sonrisa de siempre, la de Fangoria no tuvo ningún tipo de problema en contar que hace listas para todo lo que tiene que hacer en un día. Cinco minutos para café, peluquería... Es una adicta a la organización.

Con Pablo y las hormigas ha respondido a preguntas sobre la polémica que en su día se generó con gente como Miguel Bosé o Victoria Abril, quienes se han posicionado como negacionistas. Sí, la pandemia. En su momento Alaska se manifestó defensora de ambos, pero ahora ha aprovechado para explicarlo mejor: "No defiendo lo que las personas han dicho, defiendo que digan lo que consideren". Ajá, vale. Así se entiende mejor.

Para ella el problema es que hemos entrado todos en una dinámica peligrosa, ya que si vas por la calle sin mascarilla puede que te acusen de traidora. Vamos, que los policías de balcón no tienen lugar en esta pandemia y que cada uno vive según sus propias circunstancias. Esto es más o menos lo que ha querido explicar Olvido Gara.

Muy bien, seguimos con lo de la enfermedad de su marido, Mario Vaquerizo. La vida del mánager y cantante ha cambiado por completo porque le diagnosticaron una artrosis crónica. Esto se traduce en dolores con los que Mario ha tenido que aprender a convivir. Incluso hay temporadas en las que Vaquerizo se ve obligado a aflojar el ritmo. Moverse menos, vamos.

Para él todo esto ha sido un golpe muy duro. "Se vino abajo y lo entiendo", explicó Alaska a Lecturas. "Una persona joven, que nunca ha tenido ningún achaque y, de repente, se ve imposibilitado", añadió. Aunque no todo son malas noticias porque parece que el problema está ya muy controlado: "Con la rehabilitación, haciendo su gimnasia y cuidándose, va muy bien". ¡Nos alegramos mucho!