Todas las solteras deberíamos ser María Teresa Campos

Aprendamos de Mari Tere antes de que sea tarde.

Carmen Raya con bocadillo Edmundo de Maria Teresa Campos
Carmen Raya con bocadillo Edmundo de Maria Teresa Campos / Carmen Raya

Una de las cosas que menos me gustan de ser periodista es que cuando desvelas tu profesión a gente que no te conoce inmediatamente dan por hecho que elegiste serlo porque querías cubrir conflictos armados, analizar temas políticos o convertirte en uno de esos reporteros que conectan en directo con el telediario desde la curva más peligrosa de la A2 poniendo en riesgo su vida (porque si el periodista acaba de decir que en esa curva hay un promedio de 1 accidente cada 30 segundos y la conexión dura 60 segundos... blanco y en botella).

Por no hablar también de los que para decir que ha caído una nevada histórica (hola Filomena) se tienen que meter en la nieve hasta las axilas y solo conectan con ellos cuando empiezan a tener un color amoratado en el rostro fruto de la congelación. (#prayforellos).

De ahí que hoy os haga una confesión que me parece sana y que, espero, nos acerque un poco más en esta relación escritora-lectores que tan bien nos está funcionando (o no, nunca sabréis cuánta gente lee mi columna, guiño, guiño).

Yo me hice periodista para entretener. Nunca tuve intención de ir a la franja de Gaza, ni de cubrir ruedas de prensa de ministros ni de analizar el Ibex-35. Mi objetivo siempre fue, ha sido y será entretener. Lo de informar se lo dejo a los que creen que salvan el mundo cuando, en realidad, este desastre de Planeta que estamos dejando no lo salva ni Tom Cruise en Misión Imposible 75.798.

[Ya lo sé, Tom, pero eres tan guapa que te dejo juzgarme y lo que tú quieras]

Así que mientras todas mis compañeras querían ser presentadoras del telediario, yo quería ser.... presentadora de un 'magazine'. Vaya, que mis referentes periodísticos han sido siempre Ana Rosa Quintana y María Teresa Campos.

Ana Ro y Mari Tere (las que las conocemos las llamamos así) son lo que yo llamo 'periodistas Thermomix'. ¿Por qué? Porque mientras que este robot de cocina tan pronto te hace unas lentejas como te prepara un sorbete de limón, Ana Ro y Mari Tere tan pronto se ponen al frente de la tertulia política como te hablan del último expulsado del reality del momento. Más versatilidad, imposible.

Por eso me alegre muy mucho de ver anoche a Mari Tere en 'El Hormiguero'. A sus 79 años no solo se ha labrado una carrera profesional brillante, sino que ha vivido en sus propias carnes una ruptura 2.0. Y es que si alguien le llega a decir a Mari Tere que un novio la dejaría por WhatsApp nunca se lo hubiese creído.

[Te ríes por no llorar. Te entiendo, amiga]

Un tema (el de su ruptura con Edmundo) que la persigue allá a donde va, convirtiéndola así en nuestra Jennifer Aniston. Sin embargo, ayer Mari Tere le dijo a Pablo Motos tres cositas que toda soltera debería grabarse a fuego cuando le entre la bajona por no tener pareja.

Sin más dilación, amigas, he aquí los tres MariTere mandamientos que debemos tener en mente cada vez que pensemos "voy a morir sola".

1. Sé capaz de recordar lo bueno de tus exparejas

Mari Tere confesó que ella es capaz de decir todo lo bueno que tiene Edmundo. Ojito que esto es MUY FUERTE teniendo en cuenta que la dejó por WhatsApp y no tuvo la decencia de sentarse con ella a explicárselo cuando llevaban seis años juntos.

Queridas, si Mari Tere ha podido superar eso, nosotras podemos superar que un tío al que solo hemos visto dos veces no vuelva a llamarnos. Maldito 'ghosting'.

[Hasta Rita Ora se sorprende, pero es que llevo razón]

2. Es muchísimo mejor dormir sola

Desde que Mari Tere ya no está con Edmundo, su cama es toda para ella. Bueno, duerme con su perrita Lula, pero ni tan mal. El caso, que Mari Tere dijo que desde que rompió con Edmundo no se plantea volver a compartir cama con nadie. ¿Por qué? "Es que no dormía. Estaba siempre pendiente de no despertar a la otra persona", ha confesado.

Claro amigas, si es que una cosa es dormir y otra dar rienda suelta a la pasión. Cada uno en su cama y Dios en la de todos. Además, y aunque no entraré en muchos detalles, Mari Tere dijo que a veces sufre de gases y que dormir sola es una maravilla.

[Si es que sola se duerme como una reina]

A sus 79 años, Mari Tere queda con sus amigas para jugar a las cartas y echarse unas risas. ¿No es eso mejor que quedarse en casa llorando o dándole al Tinder sin hacer 'match' con nadie?

En fin, queridas, que mientras que muchas sueñan con ser las nuevas Sara Carbonero, yo daría mi reino (y nunca mejor dicho) por ser la nueva reina de las mañanas. Ana Ro, Mari Tere, llamadme,

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