ERC pide unidad ante el Supremo y Torra recupera su propuesta de referéndum

La unidad independentista se ha convertido en un tótem, un arma arrojadiza, un recurso argumental que sirve en un sentido y el opuesto. El Parlament fue este miércoles escenario del emplazamiento mutuo de ERC y el ‘president’ Quim Torra a caminar unidos, pero mientras los republicanos insistían en pactar una respuesta conjunta a la próxima resolución del Tribunal Supremo sobre la inhabilitación del jefe del Govern –léase elecciones–, este respondía recuperando su propuesta personal de máximos y no pactada: otro referéndum de independencia antes del final de la legislatura. La versión política catalana del "¿Dónde vas? Manzanas traigo".

Abrió turno el republicano Sergi Sabrià instado a JxCat a aparcar los reproches y a consensuar una estrategia "unitaria, no uniforme" del independentismo ante el Tribunal Supremo –que estudiará el caso de la desobediencia de Torra el 17 de septiembre y puede sentenciarlo definitivamente una o dos semanas después–. Una mano tendida que el ‘president’ aprovechó para rescatar la propuesta que lanzó en octubre, tras el fallo del ‘procés’, por sorpresa de todos, incluido su Govern, que después matizó y que el independentismo nunca se hizo suya.

"Yo vine a esta Cámara después de la sentencia e hice una propuesta, que teníamos que volver a pasar otra vez por las urnas para hacer un referéndum de autodeterminación. Yo sigo ahí. ¿Está toda la Cámara ahí? Esta es la pregunta", respondió Torra a su todavía socio, en un tono que sonó a reto y en un momento de crisis profunda en el Executiu en una legislatura que Torra dio por finiquitada en enero por el enfrentamiento entre aliados. El ‘president’ también señaló con el dedo a Esquerra al recordar que junto a JxCat y la CUP aprobaron una resolución "para ejercer la autodeterminación lo más rápidamente posible".

Fuentes de ERC sortean abordar por ahora esta propuesta "aislada" de recorrido incierto porque Torra no la ha trasladado formalmente al salir del hemiciclo. "Tenemos que ver dónde estamos, más aún si la legislatura está acabada, y ver también qué opina la CUP de todo esto. Sentémonos y hablemos, pero es fundamental trazar una estrategia conjunta para evitar más choques".

Sabrià le avisó previamente de que "la unidad no se proclama, se ejerce" y el ‘president’ replicó que la unidad no puede ser "una táctica, debe ser una estrategia". Fuentes de ERC sortean abordar por ahora esta propuesta "aislada" y de recorrido "incierto" porque Torra no se la trasladó formalmente al salir del hemiciclo. "Tenemos que ver dónde estamos, más aún si la legislatura está acabada, y ver también qué opina la CUP de todo esto. Sentémonos y hablemos, pero es fundamental trazar una estrategia conjunta para evitar más choques", apuntan.

Elecciones

Torra se resiste a clarificar el horizonte electoral, pese a haber reconocido que el choque entre socios es insostenible, y evita comprometerse a pactar el calendario con ERC, pese a la insistencia de los republicanos. Torra desdeñó ayer convocar elecciones hasta que la salida a la crisis sanitaria, económica, social y educativa de la pandemia "esté encarrilada". "Le aseguro que cuando tengamos encarriladas todas estas soluciones, en las que tenemos que centrarnos al 100%, se convocarán elecciones", contestó a la líder de los ‘comuns’, Jéssica Albiach, quien pidió acudir ya a las urnas. 

La esgrima de la sesión dejó en segundo plano la pregunta del líder del PSC sobre el dinero adicional que se destinará a la educación, que Torra contestó preguntando por la falta de recursos del Estado. Y Cs, también sin éxito, pidió autocrítica sobre sus textos en el pasado contra los españoles. El ‘president’ proclamó que cualquier actitud racista tiene que ser combatida.