Opinión | Editorial

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Intolerable clasificación política de los Mossos

La policía autonómica debe quedar fuera de cualquier injerencia de los dirigentes políticos

Anotaciones en la libreta con listas de Mossos

Anotaciones en la libreta con listas de Mossos / periodico

Una de las consecuencias más perniciosas del conflicto político e institucional catalán es que los Mossos d’Esquadra se encuentran en el ojo del huracán. Lo están ahora, cuando los CDR y el Tsunami Democràtic paralizan carreteras y bloquean la frontera bajo la mirada comprensiva del ‘president’ de la Generalitat, Quim Torra; lo estuvieron hace unas semanas, durante los graves disturbios en Barcelona, cuando tan solo el ‘conseller’ del Interior, Miquel Buch, los defendió sin ambigüedades; y lo estuvieron en el otoño del 2017, en el camino que llevó al referéndum del 1 de octubre y en los hechos posteriores, como prueba que el mayor del cuerpo policial en aquellos días, Josep Lluís Trapero, debe afrontar un juicio por rebelión en la Audiencia Nacional. Es por este motivo que es preocupante la información que hoy revela EL PERIÓDICO de que un fiel de Carles Puigdemont, Víctor Terradellas, clasificó a mandos de los Mossos a partir de información ideológica y personal, como si eran patrióticos o tenían carisma y lealtad institucional. Muchos de los policías clasificados forman parte hoy de la cúpula de la policía catalana.

Terradellas, antiguo responsable de Relaciones Internacionales de Convergència y fundador de la fundación nacionalista CatMón, fue detenido en mayo del 2018 en una causa abierta por presunta malversación de fondos y otros delitos en la Diputación de Barcelona y la Secretaria d’Esports de la Generalitat. El sumario de la causa incluye  anotaciones manuscritas de Terradellas en un  cuaderno sobre la ideología, la vinculación política, la salud, las relaciones afectivas e incluso la orientación sexual de la cúpula de los Mossos en un periodo estimado entre septiembre del 2016 y octubre del 2017.  Terradellas no trabajaba en Interior, y sin embargo la información es muy completa y detallada. Se desconoce por qué y para quién confeccionó esta lista Terradellas, pero  la elaboración de listas de Mossos d’Esquadra por motivos ideológicos y políticos por parte de un hombre cercano al entonces ‘president’ de la Generalitat en un momento político tan sensible resulta desasosegante. Los Mossos d’Esquadra deben quedar fuera de cualquier intento de injerencia política, y por supuesto de listas que valoren sus fidelidades políticas. La policía autonómica debe ser fiel tan solo al mandato legal bajo el cual cumple con sus funciones.

La preocupación por la lista de mandos de los Mossos confeccionada por Terradellas aumenta si se tiene en cuenta  que el fundador de CatMón se encuentra en el centro de otra trama que se incluye en el mismo sumario: que Carles Puigdemont exploró el 25 y el 26 de octubre del 2017 un plan para recabar el apoyo de Rusia y China a la declaración unilateral de independencia  que el Parlament aprobó el 27 de octubre. Terradellas ejerció de intermediario con un emisario del presidente ruso, Vladimir Putin, según consta en el sumario.  Es alarmante que en el actual contexto internacional hubiera quien quisiera ligar el futuro de la Catalunya independiente a un país alejado de los principios democráticos de Occidente. Un país, por cierto, donde las listas de afines y desafectos al régimen no son algo inhabitual.