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Todas las películas del ciclo Angelopoulos

La Filmoteca proyecta este mes la obra completa del cineasta griego

theo empuries

theo empuries / FILMOTECA DE LA GENERALITAT

Eduardo de Vicente

Eduardo de Vicente

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El cine griego es, desgraciadamente, un gran desconocido en nuestro país. En los años 60 destacó el nombre de Michael Cacoyannis gracias a títulos como Electra y Zorba el griego; en los 70 su realizador más conocido fue Costa-Gavras pero hizo casi toda su carrera en Francia. Desde entonces el único nombre que ha brillado a nivel internacional ha sido el de Theo Angelopoulos, que se paseó con éxito por los festivales del mundo obteniendo todo tipo de premios y cuyo hueco ha ocupado últimamente Yorgos Lanthimos (El sacrificio de un ciervo sagrado, La favorita), que ya trabaja en inglés con estrellas. Sin Angelopoulos no se podría entender su éxito, abrió caminos y provocó que su país ocupara un puesto destacado en este arte. Por todo ello, la Filmoteca de Catalunya le dedica desde hoy un completo ciclo que repasa toda su filmografía, incluyendo algún corto y documentales sobre su figura.

Un fotograma de Anaparastasi (Reconstruccions), su opera prima, que se proyecta hoy.

Un fotograma de Anaparastasi (Reconstruccions), su opera prima, que se proyecta hoy. / FILMOTECA DE LA GENERALITAT

Sus primeras obras

La retrospectiva se inicia hoy y el jueves con su opera prima de 1970, Anaparastasi (Reconstrucción), rodada con un equipo de tan solo cinco personas y en la que se basaba en una historia real para contar el crimen de un hombre a manos de su mujer y su amante. El filme contaba las diferentes interpretaciones de este suceso y era un retrato de una degradada región griega dominada por la represión sexual y religiosa. Dos años más tarde estrenó Dies del 36 (jueves 4 y sábado 6), una sátira filmada durante la dictadura fascista en la que ironizaba sobre los políticos de su país. La excusa argumental era el secuestro de un diputado a cargo de un confidente policial que ha sido encarcelado por asesinar a un sindicalista.

Fotograma de Dies del 36, una sátira del fascismo.

Una imagen de su segunda película, Dies del 36, una sátira del fascismo. / FILMOTECA DE LA GENERALITAT

Con El viaje de los comediantes (viernes 5 y domingo 7, 1975) empezó a llamar la atención de los festivales. Es una ambiciosa cinta de casi cuatro horas de duración en la que sigue los pasos de un grupo teatral ambulante desde 1939 hasta 1952. La dictadura, la guerra civil y la ocupación del país a cargo de alemanes e italianos serán el telón de fondo histórico de su recorrido. Los cazadores (sábado 6 y jueves 11, 1978) sigue analizando la evolución de la sociedad griega en el siglo XX y las secuelas del pasado. Para ello utiliza la extraña situación que se produce cuando un grupo de cazadores burgueses descubre los restos del cadáver de un maquis.

Documentales y primeras estrellas

Viatge a Citera (martes 9 y sábado 13, 1984) es otro de sus títulos más celebrados, con el que obtuvo el premio al mejor guion en Cannes. En el mismo se ocupa de un refugiado político que ha pasado los últimos años en la Unión Soviética y regresa a su país, ya anciano, para reencontrarse con su familia durante unos días. La sombra del personaje homérico de Ulises planea sobre su figura. El miércoles 10 habrá una sesión especial, Theo Angelopoulos en la memòria, dedicada a los cuatro trabajos realizados por Pere Alberó, que fue su ayudante de dirección y que, tras la proyección, mantendrá una charla con Esteve Riambau, director de la Filmoteca. Se trata de Imágenes para un ensayo sobre Angelopoulos (2009), Correspondencia filmada entre Elena Vilallonga i Pere Alberó (2015), Angelopoulos per Empúries (2006) y Theo Angelopoulos. La aventura que nunca termina (2012).

El viernes 12 y el martes 16 podrá verse Alexandre el Gran (1980), donde se centra en Megalexandros (el italiano Omero Antonutti, todo un clásico del cine de autor), un famoso bandolero del siglo XIX que raptó a un grupo de aristócratas ingleses y los llevó a un pueblo alejado en las montañas. Es un filme con mensaje político que aborda metafóricamente el fin del socialismo, que era visto con esperanza como un cambio. La otra gran estrella internacional con la que trabajó fue Marcello Mastroianni, que protagonizó El apicultor (sábado 13 y viernes 19, 1986), en la que interpretaba a un hombre separado que viaja desde el norte del país hasta el sur para asistir a la boda de su hija. Durante el trayecto rememorará su pasado y reflexionará sobre la soledad y la muerte. Como complemento se proyectará el corto Tres minutos, en el que el cineasta recuerda al actor.

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Premios y filmes más famosos

Con Paisatge a la boira (miércoles 17 y domingo 21, 1988) empezaron a lloverle los premios, el León de Plata en Venecia y al mejor filme europeo, entre otros. Cuenta el periplo de dos niños que viajan desde Grecia a Alemania en busca de un padre al que no conocen. El espíritu de Tarkovski flota sobre esta odisea infantil con estructura de cuento y en la que juega con la realidad y la fantasía. El pas suspés de la cigonya (jueves 18 y miércoles 24, 1991) supuso su reencuentro con Mastroianni y, a la pareja, se unió la francesa Jeanne Moreau. El actor interpreta a un político que había desaparecido misteriosamente al que descubre un periodista entre los refugiados que cruzan clandestinamente la frontera griega. Pesimismo humanista en una dura cinta en tono casi documental.

A finales de mes llegarán los dos títulos más conocidos de su filmografía. El primero es La mirada de Ulises (martes 23 y viernes 26, 1995) protagonizado por el scorsesiano Harvey Keitel y el bergmaniano Erland Josephson. Keitel da vida a un cineasta griego exiliado en EEUU que regresa a su país para asistir a la proyección de uno de sus filmes. Pero, en realidad, se trata tan solo de una excusa para intentar localizar las películas de unos hermanos pioneros del cine balcánico, lo que le llevará a viajar por una zona en guerra. Casi tres horas de desolación con constantes referencias a La odisea y otros textos literarios. En esta sesión también se proyecta su episodio del filme colectivo Lumière i companyia. La eternidad y un día (miércoles 24 y jueves 25, 1998) le valió la Palma de Oro en Cannes y está protagonizada por el suizo-alemán Bruno Ganz. Cuenta las últimas horas de vida de un escritor que debe decidir si quiere morir en solitario al margen de la gente o aprender a comprometerse con ella. Esta elección le llevará a compartir un viaje interior y físico con un niño albanés inmigrante clandestino. Un doloroso retrato pleno de poesía.

Una trilogía inacabada

Las dos últimas citas se centran en su trilogía final, de la que pudo rodar tan solo dos entregas, ya que falleció en el 2012 tras ser atropellado por una moto. Eleni (sábado 27 y miércoles 31, 2004) narra la historia de amor de una pareja que se conoce en 1921 tras la entrada del Ejército Rojo en Odessa, mientras los refugiados griegos vuelven a su país. La situación familiar les lleva a abandonar su pueblo para ir a Salónica, pero se verán obligados a transitar por Grecia sin rumbo alguno. Un filme con aroma de tragedia griega al estilo de Antígona o Electra. La segunda cinta fue La pols del temps (domingo 28 y martes 30, 2008), en la que un cineasta norteamericano de origen helénico (Willem Dafoe) pretende rodar una película sobre la vida de sus padres, dos inmigrantes griegos, a lo largo de medio siglo. El reparto se beneficiaba también de la presencia de otros grandes actores europeos como Bruno Ganz, Michel Piccoli o Irène Jacob. Se proyecta junto a Cel inferior, corto con que el cerró su filmografía. Un mes para repasar la obra de un realizador que se ajusta como pocos a la denominación de autor, con un cine reflexivo, que transcurre pausadamente a un ritmo poco comercial. Para amantes de las delicatessen.